Últimamente hemos tenido que comer fuera algunos días y hemos tirado de restaurantes vegetarianos, tomando comida vegana cocinada. Sabe muy rica y la comemos con gusto, pero he notado cosas que no me gustan: enseguida me entraba hambre después de comer, teníamos más caprichos de dulce, necesitábamos comer más cantidad… Desde hace unas noches sólo me apetece cenar batido verde, un gran vaso de batido. Y he hecho caso a lo que me pide mi cuerpo. Así, a parte del litro de batido que desayunamos, he añadido otro tanto a la cena. El resultado es maravilloso: han desaparecido las ansias de dulce y me siento más ligera. Noto incluso como los vaqueros me bailan.
Este es el batido que desayunamos hoy: batido verde de plátano y pera.
Ingredientes:
-6 hojas de lechuga romana.
-4 puñados de espinacas tiernas.
-1 pera.
-1 plátano.
-Agua al gusto.
Elaboración:
Añadimos primero las hojas verdes, picandolas para ayudar a la batidora, con un poco de agua. Una vez batidas, añadimos la fruta en pedazos. Si necesitas más dulzor, añade un par de dátiles remojados. Si no tomas batidos habitualmente, es posible que necesites añadir alguna fruta más.
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