Hoy nuestro hijo cumple su primer añito. Es fascinante como pasa el tiempo. Hace nada admiraba mi tripota rebosante de vida y ahora me entusiasmo viendole dar sus primeros pasos.
El primer año de vida de un bebé está lleno de primeras veces: primer baño, primer paseo, primera sonrisa, primeros juegos… También llega el momento de probar sus primeros alimentos, además de la leche.
Ya te conté aquí que nosotros hemos elegido que Antu se regule por sí mismo con la comida. Echando la mirada atrás, viendo cómo han sido estos meses, tengo que decir que en algunos momentos nos surgió la duda de si Antu comía lo suficiente o si era la mejor opción. Hoy me alegro de nuestra decisión, todo es un aprendizaje.
Una lectura que recomiendo es “El niño ya come solo”, publicado por la editorial Medici. Este libro te explica todo lo que necesitas saber sobre la alimentación autorregulada para bebés: cómo empezar, por qué hacerlo así, qué necesitas, ventajas e inconvenientes, ideas de platos… Sirve para vegetarianos y no vegetarianos.
Tras leerlo de manera detenida, nos entusiasmó y pasamos a la práctica. Con algo más de 6 meses empezamos a ofrecer a Antu (siempre después de su leche) diversos tipos de verdura al vapor: zanahoria, calabacín, boniato, patata, brócoli, judías verdes… También algunas frutas como pera, manzana, aguacate, mango… Era sorprendente verle curiosear y explorar esos trozos de comida. En estos momentos el objetivo no es que se alimente, sino permitirle descubrir texturas, sabores, olores, formas, colores… y que “esa cosa” sirve también para calmar su hambre.
Otro imprescindible es “Niños veganos, felices y sanos”, de David Román.
La clave para introducir sólidos en la alimentación del bebé para mi es la suavidad : ofreciendo, no obligando, sin enfadarse ni regañar. Pero también atender a la suavidad de los alimentos que ofrecemos. Dentro de la alimentación autorregulada hay quien decide que los bebés tienen que comer lo mismo que el resto de la familia, tanto si es un puchero de legumbres, con chorizo incluído, dulces y chuches, fritos… Son opciones, pero nosotros empezamos haciendo comida diferente para el peque. Hemos querido que la transición a los sólidos fuera muy suave y armoniosa.
La mayoría de las madres se preocupan por la cantidad que comen los bebés. Por lo que yo veo, en general los bebés comen muy poquita cantidad. Pero esto es algo normal. Teniendo alimentos saludables a su disposición, comerá siempre que lo necesite. Si el niño crece bien, está feliz, juega, hace pis y caca… ¡lo estás haciendo genial!.
Aquí pongo un pequeño resumen con nuestro camino recorrido en la alimentación infantil complementaria este primer año:
– Lactancia materna a demanda de manera exclusiva hasta los 6 meses.
– A partir de los 6 meses, primer acercamiento a los sólidos. Ofreciendo primero siempre lactancia materna.
– Las primeras comidas consistían en verdura al vapor: bastones de patata, zanahoria, boniato, brócoli, judías verdes… También algunas frutas en trozos: plátano, pera madura, manzana (al natural está muy dura y puede atragantarse, mejor hacerla en compota).
– A los 7 meses le ofrecimos gluten: pan casero. También le dabamos cereales sin gluten, principalmente en forma de espaguetis y tallarines para que los maneje mejor, algo de arroz, tortitas de cereales…
– En torno a los 7 meses y medio probó las lentejas. Dejándolas espesas y con la verdura grande lo cogía con la mano o le ayudaba yo con la cucharita. De ahí en adelante ha tomado todo tipo de legumbres, muy cocidas. Puedes hacer hummus o texturas tipo paté, que le aportan mucha proteína.
– Hasta los 8 o 9 meses no desayunaba nada más que leche materna. Ahora ya va desayunando más cosas, lo que más le gusta la fruta y algo de cereal.
– Desde que aprendió a hacer la pinza con 9 meses le encanta comer pasas. ¡¡Nunca rechaza un pequeño puñadito!!.
– Agua: hasta los los 10 meses no le hizo ni caso. Yo se la ofrecía en una taza de plástico normal, sin pitorro de bebé. Jugó mucho con ella, aprendió a cogerla de las asas, y un día… de repente bebió sin tirar ni gota de agua. Ahora ya bebe bastante agua, incluso es capaz de pedirla cuando la necesita.
– Cuchara: ¿¿la enemiga???. Yo he hecho mi propia versión de la alimentación autorregulada. Si hay algo con cuchara que Antu no puede coger, pues le ayudo y se lo doy en la boca. Por ejemplo, este verano ha tomado mucho gazpacho,le encanta. Hasta que aprendió a usar su taza y beberlo, se lo dábamos en cucharita y ya está. Siempre tratamos de fomentar su autonomía pero no somos extremistas anti-cucharas/purés.
– A los 11 meses aproximadamente le ofrecimos tofu. El ahumado le encanta. Se lo solemos dar una vez a la semana.
– Desde los 11 meses come prácticamente lo mismo que nosotros. Por ejemplo si tenemos seitán a él no le damos, pero el resto si.
– También ha probado algas, la arame le gusta mucho, también nori tostada y troceada.
– No usamos sal en su comida ni endulzantes. Le hemos hecho un aliño tipo gomasio (sésamo y algas molidas) pero sin sal y le ponemos un poco en las comidas. También le encanta la levadura nutricional, que es rica en B12.
– Recientemente ha probado bebidas vegetales: de almendra, de cáñamo… hechas en casa, y le encantan.
– Cuando salimos a comer fuera, no le llevamos nada especial para él. Le damos de nuestro plato alguna cosa y disfruta mucho.
– Siempre come con nosotros, en nuestro horario. Ver a papá y a mamá comer es la mejor manera de aprender.
– En este tiempo hemos simplificado nuestra alimentación, la hemos hecho mucho más natural y sana que antes. Menos procesado, menos empaquetado, más rica comida casera cocinada a diario. Porque los padres somos el ejemplo de nuestros hijos, y aprenden a comer lo que tu comes.
Seguimos aprendiendo y descubriendo cada día lo maravilloso de ser padres. Un camino fascinante y siempre enriquecedor.
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Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.
sandra dice
Me parece muy interesante esta entrada, no sólo para los papás. Habláis de algo nuevo para mi como la autorregulación, curioso, no me planteaba una opción diferente a la mayoritaria. ¡Gracias!
Nutrición Esencial dice
Hola Sandra!!. Me alegra que te parezca interesante. Realmente se puede hacer también con purés y papillas, no obligando a los bebés a seguir comiendo cuando es evidente que no quieren más. Ellos son muy sabios y aún tienen en perfecto funcionamiento la sensación de hambre y saciedad. Un beso guapa y gracias por tu comentario!!. Estela
Javier dice
Muy interesante vuestra forma de ver la alimentación de vuestro hijo, muy curioso lo de la alimentación autorregulada; ojala lo hubiera conocido para aplicarlo con mis hijas. Gracias.
Nutrición Esencial dice
Hola Javier!. Seguro que hiciste con tus hijas la mejor opción en base a lo que conocías entonces. Un abrazo enorme y gracias por tu comentario!.
Federico dice
Excelente, muchas gracias por compartir la experiencia de ustedes, ojalá más padres fueran concientes de lo que realmetente es la buena alimentación. El día que tenga un hijo voy a seguir el camino de ustedes. Les mando un abrazo!!
Nutrición Esencial dice
Hola Federico!!. Muchas gracias por tu comentario. No se si la nuestra es la mejor forma de crianza, pero es la que nos dicta el corazón. Hay que ser fiel a uno mismo y fluir. Un abrazo amigo!!!
Vanesa dice
Hola familia!!!
Muy interesante esta entrada. Tenemos un hijo de 13 meses y estamos comenzando una nueva etapa en nuestra alimentación hacia el veganismo, pero sin ser muy estrictos, por una parte, porque nos da un poco de “miedo” y por otra parte, porque necesitamos alternativas a la carne.
“Miedo” a que nos falten nutrientes, vitaminas… sobre todo a nuestro hijo que está en pleno desarrollo.Tenemos los dos libros que nombráis. Leo mucho por internet, la unión vegetariana… pero cuando se trata de la alimentación de un hijo, todo son dudas.
La semana que viene tenemos consulta con una asesora en dieta macrobiótica. Nos preocupa especialmente la falta de vitamina B12, hierro. No queremos dar a nuestro hijo huevos, ni carne, ni pescado. La soja hemos leído que es transgénica y no es saludable… por lo que no tenemos mucha opción. No salimos de los cereales, legumbres, verduras y frutas. Me resulta un poco monótono. No sé si mi hijo lo percibe de igual manera porque come estupendamente.
Me ha tranquilizado leer vuestra historia sobre alimentación de Antu porque es muy parecida a la que hemos seguido con nuestro hijo. Si hay alguna información interesante que nos indique esta asesora, os lo comunicaré.
Aseguraos que la levadura de cerveza tenga vitamina B12. Según tengo oído, lo tiene que poner, sino no la lleva.
Un saludo,
Vanesa
Nutrición Esencial dice
Hola Vanesa!!!. Que alegría leerte!. Te entiendo,con la crianza hay mil dudas. Seguramente alguna vez nos equivoquemos, pero es parte del camino.
La dieta vegana, bien planificada es ideal para todas las etapas, incluso bebés. No creo que tu bebé se aburra de tomar legumbres, cereales, frutas y verduras. Puedes incluir algunas algas, semillas y frutos secos molidos como el tahini… Hay muchas formas de cocinar, al vapor, horneado, salteados,empanados… Con respecto a la soja, hay mucha polémica y si suele ser transgénica la mayor parte. Nosotros le ofrecemos tofu ecológico algunos días y le sienta bien.
La b12 la cubro de momento con la lactancia materna, yo me suplemento y él tiene su dosis asi. La levadura de cerveza que tomamos es levadura nutricional, que si está enriquecida en b12 y está buenísima!!!.
Si me cuentas que te dice la asesora me encantará. Un abrazo enorme,
Estela.
Vanesa dice
Hola Estela!! Gracias por responderme. Estuvimos en la consulta de esta dietista macrobiótica que a través de la kinesología, testando a nuestro hijo, nos indicó que tenía un poco baja la vitamina B12. Ella nos dijo algunos de los alimentos y complementos que podríamos darle para suplir esta carencia si no queremos darle ni carne ni pescado. Nos dijo de las algas, como tu me comentas. Wakame para sopa, puré, estofado… Kombu para legumbre, y nori en polvo por si se nos olvida alguna de las anteriores, porque tiene que tomarla todos los días. Lo que no sé es la cantidad. Miso 2 días a la semana pero muy poca cantidad, menos de media cucharadita. Tempe 2 días a la semana y Amasake de arroz, de mijo… hasta 4 días a la semana. Yo nunca había oído hablar de la amasake. A mi hijo le ha encantado. Untado en tortas de arroz sin sal le chifla!!! También se puede diluir en bebida de arroz, o bien mezclado con tipo “nocilla” de algarroba y un poco de bebida de arroz, como si fueran natillas. Buenísimo!!!
Esto es todo en cuanto a la vitamina B12.
Me dio alguna idea para la merienda. Desde fruta cocida en invierno: manzana, pera, melocotón. Éste último ha sido un descubrimiento. En pocos minutos tienes un melocotón tiernísimo y muy rico. Otra recetilla es polenta con zumo de manzana. 1 parte por 4 de zumo, hervir y dejar enfriar. Luego añadirle por encima yogur (de soja). Hoy hemos probado el de arándanos y nos ha gustado mucho.
En cuanto a 2º platos, ya le he introducido, tofu, tempe y seitán. La dietista nos dijo que era importante darle proteína 2 veces al día porque está en pleno crecimiento y lo necesita. Y creo que mi hijo (y todos lo bebés y niños) tienen ese “instinto” de saber lo que su cuerpo necesita, siempre y cuando nosotros, los adultos, no intervengamos y decidamos por ellos qué es lo que su cuerpo necesita. Entre la verdura troceadita, colorida y que a mi hijo le encanta, le pusimos tempe, y sin pensárselo dos veces, se comió todo el tempe y dejó la verdura. Me da la impresión que su cuerpo lo requería. No sé si me he explicado.
Para endulzar, me recomendó la melaza de arroz y el amasake.
En cuanto a aceites, el de oliva, argán y girasol ecológico.
Semillas de chía, lino…
Por último me habló del Teff, un “nuevo” cereal en copos, algo más pequeños que la avena, para hacer sopas. Éste no lo he probado.
Esto es, en resumen, lo que nos explicó. Ahora, toda esta información, tengo que digerirla poco a poco.
Estela, tú me hablas de suplemente de b12 que tomas. Me podrías decir cuál es para poderlo comprar en la herboristería.
En cuanto a la levadura nutricional. También le pregunté por ella y me dijo que todavía no le diera ni levadura ni germen de trigo. Pero probablemente yo sí que debería tomarla. Me podría indicar qué levadura tomas?
Bueno, Estela, ha sido un placer “contactar” contigo.
Hasta pronto,
Vanesa