Hace ya tiempo que teníamos ganas de hacer esta receta. Es nuestra versión “vegana” de las migas. Esta receta estará incluida en el recetario que estamos terminando para los alumnos de nuestro “Sustitutos vegetales de la carne”,tanto en la versión online como la presencial. Esperamos tenerlo listo para finales de esta semana, así que si has hecho el curso y la semana que viene no lo tienes en tu bandeja de correo entrante, ¡escríbenos para recibirlo!
Volviendo a la receta, hay varios tipos de migas y cada uno de ellos con ingredientes distintos que varían según la región, algunas llevan pimentón, otras se hacen con sémola en lugar de pan picado y no siempre llevan patata, por ejemplo. En esta caso hemos hecho una migas típicas de la comarca de La Vera en Extremadura. Esta zona es muy conocida por su pimentón, así que este ingrediente no podía faltar.
Como la madre de Iván es de Garganta la Olla, un precioso pueblo de esta región de Cáceres, tiene mucha mano con las migas. En la cervecería que regentan en Talavera las hacen todos los sábados de aperitivo, y aunque tienen cositas vegetarianas para comer, las migas no son una de ellas.
Estas migas son una receta tradicional de los pastores, que al cabo de un tiempo en el monte, tenían que arreglarse con los ingredientes que tuvieran a mano.
A nosotros nos gusta echarle patata que hace que queden más jugosas. Tanto el chorizo como el seitán que utilizamos, te enseñamos a hacerlos en el taller, y aunque puedes comprarlos ya preparados, te aseguro que el sabor y la textura de los caseros son geniales.
Vamos con la receta…
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocción:
Total:
Raciones: 2
- 200 gr de pan de dos días.
- 100 gr de chorizo vegano.
- 200 gr de patata.
- 100 gr de pimieno rojo.
- 50 gr de pimiento verde.
- 60 gr de seitán.
- 150 ml de agua caliente (aprox).
- 3 dientes de ajo.
- 3 Cucharadas de aceite de oliva.
- ½ cucharadita de sal.
- 1 + ½ cucharadita de pimentón dulce (se puede sustituir ½ cucharadita por pimentón picante o agridulce).
- Lo primero es picar el pan. Es mejor que sea un pan seco, con mucha miga pero compacta, tipo candeal por ejemplo. Lo cortamos en cuadraditos pequeños. Si queremos evitar problemas a la hora de cortarlo, es mejor usar un cuchillo de sierra, no se desafila con la corteza y es más seguro. Por esto lo ideal es que el pan esté seco pero no duro.
- Picamos los pimientos en trozos pequeños, pelamos las patatas y las cortamos en cubitos. Picamos el seitán y el chorizo veganos en taquitos pequeños también y los reservamos.
- En una sartén honda y grande ponemos el aceite a calentar y freímos el pimiento rojo durante 2 minutos. Entonces añadimos el pimiento verde y lo dejamos 2 minutos más. Por último, añadimos la patata en cuadraditos y dejamos cocinarse todo hasta que la patata esté tierna (unos 10 minutos más). Removemos de vez en cuando.
- Al cabo de este tiempo, y si todo está listo, escurrimos los pimientos y la patata para quitar el aceite sobrante.
- Con este aceite, freiremos los ajos, picados muy finos, y antes de que empiecen a coger color, añadiremos el seitán y el chorizo.
- Entonces echaremos el pimentón, apartamos la sartén del fuego y sin dejar de remover vigilamos que el pimentón no se queme. Si te gusta el picante puedes sustituir parte del pimentón, yo te recomiendo 1 cucharadita de dulce y ½ de picante.
- Para cortar la cocción, añadiremos la patata con los pimientos y poco después el agua caliente con la sal. Cuando comience a hervir, añadiremos el pan picado.
- Comenzamos a mover todo el conjunto para que el pan no quede demasiado húmedo por una lado y seco por el otro. El fuego no tiene que estar muy fuerte para que no se queme.
- Cuando veamos que el pan está mojado de manera uniforme por todos sitios, bajamos el fuego y dejamos otros 4 o 5 minutos, removiendo de vez en cuando.
Si eres de combinaciones originales, prueba a tomar las migas acompañadas de un chocolate con leche, vegano claro. Cuando Iván era pequeño las tomó muchiiisimas veces así. Aquí podrás encontrar una receta para hacer un rico chocolate a la taza.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.
El bocado de la huerta dice
Que de cositas ricas le pusiste a tus migas de hoy 🙂
Un saludito
Nutrición Esencial dice
¡Hola Mijú!.Unas migas bien cargaditas,son un plato único junto a una ensalada de tomate. Un besote!!
LAURA dice
No me puedo creer que haya tardado tanto en ver este post!! Como buena verata de nacimiento, crianza y por ascendencia (soy de Cuacos!! ;-p) y tras ver hacer, hacer yo misma y comer migas en incontables ocasiones, ahí va mi granito de arena: mi bisabuela y mi abuela (y así lo aprendí yo) siempre echaban el caldo en el pan, y no al revés, por si se pasaban.
A ver si me explico:
– Una vez fritos los ajos y el pimentón fuera del fuego, echaban el agua y dejaban cocer un poquito.
– La “mezcla” de pimientos, patatas y “carne”, sea del tipo que esta sea, la mezclaban con el pan, sin caldo.
– Una vez en este punto, ponían el pan con las patatas y demás al fuego y comenzaban a regar muy despacito con el caldo de ajo y pimentón mientras remueves sin parar para que no se peguen. Así, controlaban mejor el reparto de la humedad y se aseguraban de no haberse pasado con el caldo.
Por lo demás, esta sí que me la apunto!!! Que ya andaba yo dando vueltas para hacer unas migas sin “chicha”. Me ha encantado saber que Iván es de Garganta, que pequeño es el mundo!!!!!
Nutrición Esencial dice
Hola Laura, que curiosa casualidad!!. El mundo es un pañuelo, hemos ido muchas veces a Cuacos.
Gracias por tu aportación en esta receta. La verdad es que tienes razón, esa es la manera tradicional de prepararlas. En nuestro caso, y como tu dices, después de haberlas visto hacer y hacerlas unas cuantas veces, tomas la medida del agua, del pan y nunca falla, pero eso sí, hay que estar rápido moviéndolas para que unas no se empapen y otras queden secas. Lo que está claro es que caldo antes o caldo después, las migas están deliciosas.
¿Tú también las has tomado con chocolate alguna vez?
Un abrazo fuerte.
LAURA dice
Pues con chocolate no, la verdad!! Aquí se llevan más con café, aunque a mi tampoco me gusta esa combinación. Yo soy más de “barquillos”. Me encanta el pimiento seco frito con aceite y un pelín de sal por encima! Me parece que para este fin de semana… tocan migas!!!