Hoy te traemos una receta ideal para fiestas, picoteos y aperitivos varios.
Hace unas semanas celebramos el segundo cumple de nuestro peque y preparamos este pan de ajo. Queda súper crujiente y con un sabor tremendo. Y con muchísimo menos aceite que los que venden empaquetados, donde va a parar…
Si nos sigues en Instagram (nutricion_esencial) quizás sepas que desde hace unos días hemos dejado de tomar alimentos con gluten. Últimamente recibimos muchas dudas sobre el gluten, incluso con afirmaciones de que causa alteraciones gastrointestinales (aunque no seas celíaco), cansancio, afecciones cutáneas, e incluso alzheimer entre otros trastornos graves.
Nosotros somos escépticos al respecto. No hemos encontrado información que nos parezca fiable al respecto que nos haga posicionarnos en contra a priori. Por ello hemos decidido pasar unas semanas sin tomar gluten, para comprobar por nosotros mismos si experimentamos algunos cambios o mejoras en nuestra salud. Aún es pronto, os contaremos con detalle nuestra experiencia.
Esta receta lleva gluten, y hasta finales de mes tenemos programadas recetas que pueden llevar gluten. A partir de Octubre empezaremos a compartir recetas sin gluten…hoy Iván ha horneado sus primeros muffins gluten free y el resultado ha sido más que sorprendente.
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocción:
Total:
- 1 barra de pan (da igual si es del día anterior).
- 4 dientes de ajo.
- 2 o 3 cucharadas de perejil fresco picado.
- 4 cucharadas de aceite.
- Sal al gusto.
- Cortar el pan en rebanadas pequeñas. El pan perfectamente puede ser del día anterior, ya que la idea es que quede muy crujiente cuando lo tostemos.
- Pelar y picar los ajos y con ayuda de un mortero los espachurramos todo lo posible. Para que no se salgan del mortero es muy útil añadirles un poco de sal.
- Añadir el perejil y seguir machacando.
- Por último, incorporamos el aceite y ligamos un poco el conjunto.
- Colocar las rebanadas de pan en una bandeja de horno y tostar por un lado hasta que esté ligeramente dorado. Luego el otro.
- A continuación, pincelamos uno de los lados del pan con la mezcla del mortero y los volvemos a hornear, pero esta vez solo un minuto, para que el ajo no pique, será suficiente.
- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Esperar a que esté completamente frío, así estará más crujiente.
El pan de ajo esta buenísimo para comerlo solo o también puedes untar en él algún paté o hacerte un canapé. Nosotros hicimos hummus de pimiento para el cumple y lo tomamos con este pan y con nachos de maíz.
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Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.
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