Hoy venimos con una súper receta fruto de la improvisación diaria en casa, estamos seguros de que te encantará.
Normalmente planificamos nuestras recetas del blog, para tener todos los ingredientes listos y grabar para Youtube, hacer las fotos… Sin embargo hace un par de días Iván preparó estas estupendas albóndigas y son tan fáciles de hacer que improvisamos sobre la marcha las fotos para poderla compartir.
Los ingredientes utilizados son muy básicos y económicos. Lentejas hay en todas las casas y los copos de avena se encuentran en cualquier herbolario o supermercado. Nosotros hemos usado copos de avena sin gluten, puedes usar los que desees e incluso sustituirlos por otros copos.
Para bañar nuestras albóndigas, una rica salsa de tomate casera. La hemos aromatizado con albahaca fresca para esta ocasión.
Unas albóndigas caseras ya se llevan la palma si las acompañas con unas patatitas en cuadrados. Hace mucho tiempo que no freímos papas en casa, las hacemos al horno y quedan igual de ricas con mucho menos aceite. En el blog tienes nuestras patatas gajo al horno, ¿te gustaría que hagamos la receta de como hacemos las papas al horno en versión minimalista?
De momento te dejamos con la receta de las albóndigas de lentejas y la salsa de tomate.
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocción:
Total:
Raciones: 3-4 raciones
- Para las albóndigas:
- 400 gramos de lentejas cocidas escurridas.
- 200 gramos de copos de avena sin gluten.
- 4 dientes de ajo.
- 2 cucharadas de perejil fresco picado.
- 1 cucharada de tamari/salsa de soja.
- 1 pizca de pimienta negra molida.
- Sal al gusto.
- Harina de garbanzos para rebozar.
- Aceite de oliva para freír.
- Para la salsa de tomate:
- 800 gr de tomate triturado.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cebolleta grande.
- 1 pellizco de orégano seco.
- Una ramita de albahaca fresca.
- Sal al gusto.
- OPCIONAL: Edulcorante al gusto si notas el tomate un poco ácido.
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- Picar/prensar los dientes de ajo, picar el perejil, y mezclar con el resto de ingredientes(salvo el aceite de oliva y la harina de garbanzos).
- Amasar con las manos apretando hasta tener una masa homogénea.
- Reposar 30 minutos.
- Mientras tanto, preparamos la salsa de tomate.
- Coloca el la cebolleta bien picada en una cacerola con el aceite de oliva y una pizca de sal y rehoga hasta que esté bien tierna y comience a dorarse. Entonces incorpora el tomate triturado y cocina a fuego medio bajo durante 30 minutos, hasta que notes que el tomate está frito.
- Añade el orégano y la ramita de albahaca y deja que infusione con el fuego apagado durante 5 minutos. Corrige de sal si fuera necesario y añade un poco de tu edulcorante preferido si notas que está ácido. Para nosotros con el dulzor que aporta la cebolleta bien pochada es suficiente.
- Formamos las albóndigas y rebozamos en la harina de garbanzos.
- Freímos hasta que queden ligeramente doradas.
- También se podrían hacer horneadas si las pincelamos con aceite de oliva.
Cuéntanos si te gusta la receta y anímate a compartirla con quien creas que le puede gustar.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.
Elvira dice
Hola!! La harina de garbanzo hay q diluirla en agua o se reboza la albóndiga tal cual?
Nutrición Esencial dice
Hola Elvira,
Las albóndigas se rebozan en la harina de garbanzo seca. Como si fuera harina de trigo.
Un abrazo.
Elena dice
Hola!! He hecho las albóndigas y el sabor me encanta aunque me han quedado un poco mazacotes jeje. ¿Se pueden congelar? Es que me sobraron lentejas y quiero aprovechar para hacer más ☺️. Mil gracias por la receta!!
Nutrición Esencial dice
Hola Elena, puede que si te han quedado un poco densas por dentro les faltara algo de humedad. Para la próxima vez puedes añadir un poquito más de agua de la cocción de las lentejas o directamente agua o bebida vegetal sin endulzar. Los copos de avena que has usado pueden ser algo más gruesos que los nuestros y hayan absorbido más líquido.
Se pueden congelar sin problema, justo después de rebozarlas, antes de freír. Así será sacar del congelador y a la sartén o al horno.
Un abrazo
Cecile dice
Buenas, y los copos de avena tal cual?
Sin remojar?
Se ha mencionado la harina de garbanzos en dos pasos, y ninguno para los copos de avena. Podría referirse el primero a los copos de avena molido?
Nutrición Esencial dice
Hola Cecile,
Los copos de avena van directamente, sin remojar. Se trata de que absorban la humedad de las lentejas, no de que aporten más humedad a la masa, entonces no se podrían formar las albóndigas. Los copos de avena se usan donde pone añadir el resto de ingredientes salvo la harina de garbanzos, que se usa, solo para rebozar las albóndigas.
Un abrazo
Paqui dice
Hola como hago para q no se me deshagan a la hora de freirlas
Gracias
Nutrición Esencial dice
Hola Paqui,
estas albóndigas no se deshacen al freírlas, mantienen bastante bien la forma.
Procura que la masa sea compacta y no demasiado seca, si es así, al manejarlas o freírlas se separarán.
La cocción no debe ser larga, por dentro todo está cocinado, sólo se trata de que se doren por fuera. Así mismo, si las acompañas con salsa, no debes cocinarlas de nuevo sumergidas en ella ya que no tiene sentido y al hidratarse más aún sí pueden deshacerse.
Un saludo
Ana dice
Parece una buena receta, la probaremos en breve 🙂 Una preguntita, ¿crees que podrían salir bien las albóndigas si trituro las lentejas cocidas antes de mezclarlas con copos de avena? Es para mi hija que es muy sensible con las texturas. Ah, otra, ¿se puede usar cualquier tipo de lentejas? Muchas gracias.
Verónica dice
¡Menudas albóndigas!
Las preparé ayer y tengo que animar a todo el mundo a que las pruebe. Riquísimas, de verdad.
Yo las hice solas (sin salsa ni patatas) para acompañar un plato de verduras al vapor y en casa quedamos encantados.
Estela e Iván enhorabuena por el plato y gracias por vuestro trabajo, esta es otra receta que va directa a mi recetario.
Un saludo
Nutrición Esencial dice
Muchas gracias, Verónica! Me alegro de que os hayan gustado tanto, la verdad es que están riquísimas y son muy completas.
Un abrazo
Yamila dice
Se pueden cocinar en salsa? en ves de al horno o fritas? como las albóndigas de carne? Gracias!
Nutrición Esencial dice
Hola Yamila, las albóndigas de carne necesitan cocinarse bien en el interior. Por ese motivo se suelen acabar de cocinar en la salsa con una cocción.
En el caso de esta receta, el interior ya está cocinado y no es necesario. Además, por la consistencia de estas albóndigas es probable que durante una cocción en un medio húmedo o líquido se deshagan. Yo te recomiendo, casi en el momento de servirlas, meterlas en la salsa, pero sin que hierva y moverlas con cuidado para que se cubran por fuera.
Un abrazo