Un plato rápido, fácil y exquisito
Seguro que si tienes niños en casa coincidiremos en que unos de sus platos preferidos es la pasta. La verdad es que tampoco me extraña, incluso para los adultos un buen plato de pasta es una auténtica maravilla.
Pero no nos engañemos, no todo vale para hacer pasta. Los macarrones “lavados” con tomate frito de bote no molan nada. Entiendo que muchas veces la falta de tiempo nos lleva a improvisar algo rápido y que sea muy sencillo de preparar pero podemos preparar un verdadero manjar en pocos minutos y que nuestra pasta sea nutritiva y deliciosa.
Hoy queremos enseñarte nuestro pesto rosso para hacer una pasta de lo más sabrosa. Si eres fan de la salsa pesto seguro que te costará decidirte por uno u otro así que puedes hacer como nosotros, preparamos los dos y elegimos según lo que nos apetezca en cada momento.
Este pesto rosso es perfecto para pasta, acompañar un poco de arroz, servirlo junto con verduras o añadirlo en una pizza. Y te aseguro que desde que lo hacemos, se ha convertido en el plato preferido de pasta de nuestros peques.
Modificaciones y adaptaciones
Para este pesto rosso nosotros usamos nueces que le dan ese aspecto granulado, con algunos trocitos más grandes que dan un punto algo crujiente pero a la vez tierno. Si no te gustan as nueces puedes utilizar piñones, anacardos o incluso pesto de semillas de cáñamo, que tienen un sabor suave y una consistencia no demasiado dura.
Otra de las variaciones que me encanta para este pesto rosso es añadir un toque de guindilla fresca junto con los tomates secos. Este punto aporta sabor, frescura y esa chispa que nos encanta a los amantes del picante. Si no encuentras guindilla fresca puedes usar seca, en copos o en polvo, incluso una pizca de pimentón picante, usa el que más te guste.
Lo mejor es utilizar tomates secos de los que están en aceite. Estos tomates están semi hidratados y son mucho más tiernos de los que venden completamente secos. Si no los encuentras utiliza los tomates secos pero hidrátalos al menos 30 minutos con agua caliente para ablandarlos y poder triturarlos.
Tanto con unos tomates como con los otros, antes de triturarlos puedes retirar piel y semillas para una consistencia más suave, pero eso ya depende del gusto de cada uno.
La levadura nutricional siempre me gusta añadirla al final, justo después de triturar. Hacerlo así hace que la salsa quede más roja y que podamos regular mejor la consistencia ya que ese ingrediente hará que espese un poco más. Su función es la de crear una salsa más sabrosa y potente. No hará que sepa a queso pero lo añadimos en lugar del parmesano en la receta original de pesto rosso.
Vamos con la receta de pesto rosso
Pasta corta con pesto rosso
Course: Principal, EntranteCuisine: ItalianDifficulty: Baja4
personas10
minutes10
minutesIngredientEs
10-12 hojas de albahaca fresca.
10 tomates secos en aceite.
2 dientes de ajo.
80 ml de aove.
30 gr de nueces.
Zumo de ½ limón.
2 o 3 cdas de levadura nutricional.
Sal al gusto.
Pasta al gusto.
ELABORACIÓN
- Colocar todos los ingredientes salvo la levadura nutricional en la batidora y triturar hasta conseguir una mezcla homogénea pero que conserve algo de textura.
- Colocar en un bol e incorporar la levadura nutricional, así quedará un color algo más intenso que si lo trituramos todo junto desde el principio.
- Cuece la pasta que más te guste en abundante agua hirviendo con sal. Cocina según las indicaciones del fabricante y antes de escurrir reserva una pequeña cantidad del agua de cocción por si fuera necesario añadir para aligerar. Escurre con un colador pero sin aclarar con agua.
- Añadir el pesto rosso a la pasta y mezclar. Se puede añadir un poco del agua de cocción de la pasta para que quede más cremoso.
- Decorar con unas hojas de albahaca fresca.
Qué pasta elegir para acompañar el pesto rosso
Una buena pasta de calidad será clave para crear un buen plato.
Si puedes encontrar una pasta artesana sería genial y si está fabricada con extrusores que no sean de plástico mejor que mejor. Esto lo notaremos en el acabado de la pasta y en que no es completamente lisa sino que es rugosa.
¿Y por qué es mejor este tipo de pasta? Sencillamente porque una superficie más lisa hará que la salsa resbale y se quede menos adherida a la superficie produciendo una pasta con menos sabor. La superficie rugosa de la pasta y NO LAVARLA con agua bajo el grifo harán que tu pasta retenga más salsa y se convierta en un plato de 10.
En cuanto a pasta larga o corta, depende de tu gusto, personalmente prefiero la corta pero para este plato le pegan los dos tipos a la perfección.
Y por último, si quieres una pasta jugosa y notas que se ha espesado mucho al añadir la salsa, recuerda siempre reservar un poquito del agua de cocción de la misma pasta para añadirla en el último momento. Esto hará que tu pasta quede más ligera pero que no pierda ni una pizca de sabor.
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