Aquí estamos con otra recetilla, y es que nos hemos propuesto compartir más ideas culinarias… a ver si lo conseguimos (ahora mismo estoy escribiendo con el pequeñín en el regazo).
El otro día nuestro casero nos regaló unos olorosos membrillos de su huerta. Tras pensar qué hacer con ellos, Iván decidió hacer un dulce de membrillo, y para ser su primera vez ha quedado delicioso. ¡Animaros!.
Dulce de membrillo |
Ingredientes:
-1 kilo de membrillos (ya limpio).
-1/2 kg de sirope de ágave.
-1 o 2 ramas de canela.
-2 cucharaditas rasas de agar-agar en polvo.
¡Ingredientes preparados! |
Elaboración:
Se lavan bien los membrillos y se limpian, quitándoles el corazón. No hace falta pelarlos. Se trocean y se ponen en una cacerola a fuego lento para que se vayan ablandando, incorporamos también la canela. Se puede añadir un poquito de agua para ayudar el proceso, con 100 ml sería suficiente.
Se cuece hasta que esté blandito el membrillo, se le añade entonces el ágave. Cuando empiece a hervir de nuevo se añade el agar-agar en forma de lluvia para que no haga grumos y removemos. Cocemos unos 10 o 15 minutos más. Quitamos la canela y se tritura con la batidora hasta obtener una crema fina.
Para darle la forma, usa un envase de cristal, poniéndole una tira de papel de horno previamente en el fondo para poder sacarlo del molde una vez solidificado el dulce. Vertemos el membrillo en el molde y dejamos enfriar hasta que cuaje.
Esta elaborado con menos azúcar que la receta tradicional, que suele ser 50 % fruta y 50 % azúcar. Con esta receta queda algo ácido, a nosotros nos gusta así. Después de triturarlo puedes corregir el dulzor si te parece que es poco. Se debe conservar en la nevera.
El membrillo se puede comer de muchas maneras, más allá del tradicional tofu (versión vegana del queso fresco) con membrillo y pan, y aquí os mostramos una original ensalada de canónigos, tomatito cherry, rúcula, semillas de cáñamo, aceitunas negras y daditos de dulce de membrillo….¡¡brutal!!.
Ensalada de dulce de membrillo |
Por cierto, hoy ha empezado Biocultura en su edición madrileña, ¿te acercarás a visitarla?.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.
Gastro Cenicienta dice
me encantan los membrillos, pero el dulce no suele gustarme… precisamente porque se me hace demasiado dulzón, creo que esta versión me animará más por ser menos dulce 🙂 y en ensalada me parece una idea estupenda!!
Cuando Antu crezca y vaya viendo las delicias que preparaísss…aiiii…. no se querrá enmancipar jamás jajaja, aunque aún es muy peque para pensar en eso ehhh… disfrutad!!
Besotes familia 🙂
nutrición esencial dice
Hola guapa!. Pues anímate con esta versión, a mi no me gustaba el típico que venden por ser tan dilce, pero este es otra cosa…
Antu aprenderá desde bien pronto a cocinar, eso espero al menos. Seguro que le encantará la comida vegana de papá, aunque aún faltan meses para descubrirlo!!!. un abrazo
Pekeña Carolina dice
Mmmmm ¡¡membrillo!! A mi me gusta mucho, aunque tanta azúcar que suele llevar no es bueno,…por eso vuestra receta está genial, con sirope de ágave ya no hay excusa para no darse el capricho!! 🙂 Lo que sí que es verdad es que a veces suele hacerse mucha cantidad, y luego no se sabe como comerlo,…en ensalada es buena idea, yo lo he hecho también en bizcocho, pero seguro que hay muchas maneras creativas de comerlo.
Por cierto, me encanta que volváis a compartir recetas y experiencias con nosotros 🙂 Me encanta vuestro blog y que vuelva a tener actividad es maravilloso. ¡¡Un abrazo!!
nutrición esencial dice
Hola Carol!!.Pues haremos un bizcocho, que aún nos quedan membrillos.Todas las ideas son bienvenidas!!.
Gracias por tus palabras, ahora mismo estoy en modo madre y todo lo que me apetece compartir son temas maternales,y no es cuestión de aburriros.. Asi que las recetas son una buena opción para compartir.
Besos y espero que nos veamos pronto!!
Pekeña Carolina dice
Aqui tienes la receta: http://espinacascongarbanzos.blogspot.com.es/2012/11/bizcocho-de-dulce-de-membrillo.html Aunque yo le puse huevos, pero es cuestión de imaginación hacerlo sin. Y por cierto, a mi me encantaría que compartieras con nosotros temas maternales, quizás sería buena idea intercalar recetas con ese tema 🙂 Al fin y al cabo creo que somos muchas a las que nos interesa para ir aprendiendo o compartiendo. Un besote!!
Ester de la Fuente dice
A mi tampoco me gusta mucho, demasiado dulzón… aunque vuestra versión seguro que me gustaría. Nunca se me habría ocurrido ponerlo en ensalada!
Espero que estéis disfrutando del pequeñín y este precioso momento. Seguiré atenta a vuestras recetas sanas 🙂 besitos
Anonymous dice
Me alegré veros por Biocultura aunque fuera por poco tiempo.
A ver si para diciembre, si vais al mercado de la buena vida, vemos a Rufino y combinamos todos.
Rafa