Mucha gente conoce el kéfir que se obtiene a partir de leche. Nosotros hacemos el kéfir de agua, que también es un probiótico. Se hace con unos gránulos diferentes y usando agua en lugar de lácteos.
Los alimentos probióticos son aquellos que contienen microorganismos vivos y son altamente beneficiosos para regenerar y mantener la flora intestinal. También refuerzan el sistema inmunitario, por lo que ahora es una época ideal para empezar a consumirlo, de cara a prevenir catarros en el invierno.
Se elabora a partir de unos gránulos, que normalmente se regalan, ya que con el tiempo van creciendo y cada vez se tienen más (se pueden congelar o deshidratar para guardarlos). Aparte de esto, sólo necesitas agua, un limón, panela (u otro edulcorante) y alguna fruta seca tipo higos, orejones, etc. Dejas los componentes en un bote de cristal cerrado y en dos días ya puedes disfrutar tu kéfir de agua, que tiene un aspecto y sabor similar a una limonada.
Los cuidados que requiere son mínimos, aportando beneficios considerables:
-Refuerza el sistema inmunitario.
-Mejora la piel.
-Efecto depurativo a nivel intestinal, ayudando a eliminar problemas de estreñimiento, gases o digestiones pesadas.
Se puede beber a lo largo del día, preferiblemente antes de las comidas.
Con el calor del verano crece más lentamente, pero tenemos gránulos de kéfir para regalar, por si alguien esta interesado en probarlo.