¿No te parece que el color de la remolacha es precioso?. A nosotros nos encanta, nos llena de alegría sólo verlo.
Por su color, propiedades y sabor, empleamos mucho la remolacha fresca en nuestros platos. Hoy traemos una lasaña vegana fría. ¡Hoy no encendemos el horno!.
Para aligerarla y darle un aire diferente, hemos sustituido las placas de pasta por tiras de calabacín. El relleno es un pisto casero sencillo pero que combina perfectamente con la mayonesa vegetal de remolacha.
Como puedes ver, un plato vistoso y alegre. Una lasaña que se disfruta bien fresquita.
La verdura es de Ecojarama, y el calabacín era ideal para la receta, con pocas pepitas y pequeñas. Los tomates, bien maduros para hacer la salsa de tomate del pisto. El plato ha quedado redondo.
Ingredientes:
– 1 berenjena pequeña.
– 2 pimientos verdes.
– 2 cebollas pequeñas.
– 1/2 kg de tomates maduros.
– 1 calabacín.
– 150 gr de aceite de girasol.
– 50 gr de remolacha (cruda o cocida).
– 50 gr de bebida de soja sin azúcar.
– Zumo de limón (1 cucharada).
– Sal y aceite de oliva.
– Hojas de albahaca para decorar.
– Una pizca de estragón.
Elaboración:
Primero preparamos el pisto de berenjena. Cortamos las cebolla y el pimiento en trozos pequeños y lo pochamos con aceite de oliva hasta que esté blando. Añadimos la berenjena cortada en trocitos y dejamos que se cocine todo junto hasta que la berenjena esté tierna. Rallamos los tomates y los añadimos a las verduras. Dejamos freír 5 minutos, añadimos el estragón y si está un poco ácido podemos añadir una cucharada de melaza de arroz. Corregimos de sal y dejamos que se enfríe.
Pelamos el calabacín y lo cortamos con ayuda de una mandolina a lo largo en tiras finas de unos 2 o 3 mm de grosor ( estas serán nuestras láminas de pasta). Escaldamos en agua hirviendo durante 15 segundos dejamos enfriar, secamos bien el agua.
Preparamos la mayonesa, triturando el aceite de girasol con la remolacha muy picada hasta que quede una crema muy fina y casi líquida. Añadimos la bebida de soja, un poquito de sal y el zumo de limón. Sin mover la batidora del fondo y a velocidad baja (si es posible) comenzamos a batir, añadimos un hilito muy fino de aceite hasta que la mayonesa vaya ligando. Es muy importante que el brazo de la batidora tenga agujeros, ya que si no los tiene, es muy difícil que la mayonesa emulsione.
Vamos con el montaje de la lasaña:
Colocamos un par de lonchas de calabacín de forma que una se solape un poco sobre la otra, medio cm será suficiente. Colocamos una cucharada del pisto de berenjenas en un extremo, de forma que podamos cubrirlo con las lonchas de calabacín sin necesidad de cortarlo y podamos hacer otra capa más. Colocamos otra cucharada de calabacín en el siguiente piso y volvemos a cubrir con el resto de la loncha. En total tenemos que doblar el calabacín dos veces, una sobre la primera cucharada de pisto y otra más sobre la segunda.
Por último, cubrimos con una cucharada de mayonesa de remolacha y decoramos con unas hojas de albahaca.
Si ponemos una porción pequeña, nos puede servir perfectamente como entrante o un primero, ya que es un plato fresco y ligero a pesar de la mayonesa y que sentará de maravilla para combatir el calor.
¡Feliz fin de semana!.
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