¡Feliz comienzo de semana!. Tener una panificadora en casa es un gran invento. En primer lugar, puedes preparar pan con la harina que prefieras. Integrales y ecológicas siempre es mejor, claro. Y en segundo, si te organizas la puedes dejar programada para que el pan esté listo a una hora determinada. ¿Te imaginas tener pan recién hecho y calentito para desayunar?.
Nosotros solemos hacer una receta sencilla con harina integral de espelta, pero a veces nos sale el puntito creativo y hacemos panes “no convencionales”. Un ejemplo es el pan de hoy: pan de tomate seco, con un toque de hierbas provenzales.
En la cocina teníamos un bote de tomates secos en aceite buenísimos. También nos trajimos un paquete de hierbas provenzales de nuestro viaje a la Provenza. ¿Resultado?: una combinación perfecta.
Este pan queda bien tanto para comerlo solo como si quieres hacerte unas tostadas o bocadillo. Si no lo has probado nunca, decirte que el pan de panificadora queda tipo pan de molde.
Si no tienes panificadora y estas pensando en comprarte una, te recomendamos que elijas una que no tenga teflón. Porque igual de importante es la calidad de las herramientas con las que cocinamos, así como la de nuestros alimentos que empleamos para nutrirnos.
Pero no te preocupes… que si no tienes panificadora también puedes hacer este pan. Te explicamos cómo.
Ingredientes:
– 600 gr de harina integral (hemos usado espelta).
– 350 ml de agua.
-2 cucharaditas de sal.
– 1 + 1/2 cucharadita de levadura de panadería seca o 15 gr de levadura fresca.
– 1 cucharadita de hierbas provenzales.
– 100 gr de tomates secos en aceite.
– 3 Cucharadas de aceite de los tomates.
– Semillas de lino, sésamo y amapola (para decorar).
Elaboración:
Con panificadora.
Ponemos en la cuba primero el agua, después el aceite, la sal, la harina, la levadura y las hierbas provenzales.
Si usamos levadura fresca, podemos deshacerla en un poco del agua que vayamos a usar para la receta.
Ponemos el programa de pan integral y seleccionamos el peso (en este caso saldrá un kilo de pan) y el tostado que más nos guste.
Poner en marcha y esperar a que nos permita añadir los ingredientes adicionales. Mientras, pelamos los tomates secos y los troceamos pequeños. Añadirlos cuando sea posible.
Esperamos a que comience la cocción y entonces añadimos unas semillas por encima.
Sin panificadora:
Deshacemos la levadura en un medio vasito del agua que vayamos a usar, le añadimos dos cucharadas grandes de harina y una pequeña de azúcar integral o panela, batimos la mezcla y la dejamos reposar a temperatura templada hasta que veamos que ha aumentado de volumen, el doble o el triple, serán necesarios unos 15 o 20 minutos.
Mezclamos la harina con la sal y las hierbas de Provenza y le añadimos el agua, el aceite y la espuma de levadura que habíamos preparado.
Amasamos hasta que tengamos una masa elástica y blanda, muy fácil de trabajar que no se pegue a las manos pero que o esté dura.
Este es el momento de añadir los tomates secos, pelados y troceados pequeños. Los colocamos encima de la masa y la doblamos por la mitad tapando los tomates, amasamos y repetimos el doblado hasta que veamos que están integrados en la masa.
Dejamos la masa reposar hasta que duplique el volumen, tapada con un paño.
Damos la forma a nuestro pan y lo colocamos en la bandeja, o lo metemos en un molde de pan. Dejamos que repose un poquito más hasta que crezca, le hacemos un par de cortes o tres muy finos en la superficie y decoramos con las semillas por encima. Lo metemos al horno a 250ºC durante 10 minutos y luego lo bajamos a 200ºC, cocer hasta que esté dorado por fuera y cocinado por dentro, unos 20 minutos más. El tiempo de horneado dependerá del grosor del pan, un pan fino con 30 min en total tendrá suficiente pero un pan grueso, es mejor hornearlo durante 45 minutos a menor temperatura.
Dejar que se enfríe sobre una rejilla.
¿Te ha gustado esta idea?. ¿Te animarás a ser panadero en casa?.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.