Buenas noches a todos, hoy traemos una receta a la que nos hemos aficionado. Hace unas semanas probamos a hacer estos rollitos de arroz rellenos de verdura en casa, y ya los hemos repetido unas cuantas veces.
En lugar de fritos, los hacemos en la vaporera de bambú y el resultado es muy ligero a la vez que apetecible. Por otra parte, el cilantro y la hierbabuena le dan un toque muy exótico que cada día me gusta más. Este relleno es una opción, admiten mucha variedad de ingredientes.

Rollitos de arroz al vapor

Ingredientes:

– 100 gr de fideos de arroz o de soja.
– 4 setas deshidratadas.
– 100 gr de repollo picado en juliana fina.
– 1 zanahoria cortada en bastones finos.
– 2 cebolletas cortadas en tiras finas y largas.
– 3 champiñones cortados en láminas finas.
– Cilantro y hierbabuena picados.
– 1 cucharada de tamari o salsa de soja
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 10 obleas de arroz.

para la salsa:

– 1 cucharada de tamari.
– 3 cucharadas de vinagre de arroz.
– 1 cucharadita de ágave.
– 1 cucharadita de aceite de sésamo.
– 3 cucharadas caldo vegetal o agua.

Elaboración:

Hidratamos las setas en agua tibia, las secamos y cortamos muy finitas.
Cocemos los fideos en agua hirviendo según indique el fabricante, suelen ser suficientes un par de minutos o tres, los enfriamos con agua, escurrimos y reservamos.
En una sartén, salteamos la zanahoria a fuego medio-alto con el aceite. Cuando esté ligeramente dorada añadimos la cebolleta, los champiñones y las setas, cocinamos a fuego fuerte y cuando estén blanditos añadimos el repollo que cocinaremos 3 o 4 minutos hasta que se ablande un poco. Dejamos enfriar e incorporamos los fideos, una cucharada de salsa de soja y el cilantro y la hierbabuena picados.

Y ahora vamos a montar los rollitos.

En un plato o fuente grande ponemos un poco de agua fría. Sumergimos las láminas de papel de arroz según las vayamos necesitando, con menos de 1 minuto es suficiente, no nos interesa que estén muy blandas porque sino se nos romperán. La secamos un poco y la extendemos sobre una superficie limpia y lisa.
En el centro ponemos un par de cucharadas grandes de nuestro relleno.
Cubrimos la mezcla con el lado que está justo delante de nosotros.
Hacemos lo mismo con los laterales, que se doblan sobre el centro.
Y por último terminamos de enrollarlo sobre la parte que queda extendida.
Hacemos los mismo con todos hasta acabar con el relleno y las obleas.

Ahora es el momento de cocerlos al vapor. Un truco para que no se rompan en la vaporera (nosotros utilizamos una de bambú) es colocar unas hojas de lechuga o repollo en el fondo para que los rollitos no se peguen.
Vamos colocando los rollitos separados entre sí sobre las hojas. Los dejamos cocer 3 o 4 minutos y cuando veamos que empiezan a ponerse mas blancos y blanditos los sacamos a un plato. Hay que tener cuidado de no cocerlos demasiado porque sino se nos romperán las obleas.

Servimos acompañados de la salsa, para prepararla solo hay que mezclar todos los ingredientes y listo.

Nos encantan las alcachofas, de todas las maneras posibles: en guisos, al horno, al vapor…  En esta ocasión os traemos una receta doble, quiche y paté.

Quizás aún no conoces las bondades de la alcachofa, algunas son: desintoxica el organismo,es diurética, regula la glucosa en sangre, reduce el colesterol, mejora el hígado… qué maravilla de alimento, es una medicina!!.
¡Vamos con las recetas!.

Quiche de alcachofa y tomate

Ingredientes:

Para la masa:

– 150 gr de harina de arroz integral.
– 100 gr de harina de trigo sarraceno.
– 75 gr de aceite de oliva (también puedes usar de girasol).
– Agua muy fría, cantidad necesaria (hemos necesitado unos 100 ml).
– 1/2 cucharadita de sal marina.
– 1 Cucharada de panela.

Para el relleno:

– 10 alcachofas grandes.
– 250 gr de tofu (hemos usado tofu seda).
– 1 Cucharada de harina de arroz.
– 1 Cucharada rasa de agar agar en polvo.
– 1/2 vasito de agua.
– Zumo de 1/2 limón.
– Sal y pimienta al gusto.

Elaboración:

Primero preparamos la masa. Mezclamos los ingredientes secos y el aceite en un procesador de alimentos,o a mano si no tenemos, el agua la añadimos lo último cucharada a cucharada, queremos que la masa tenga aspecto de arena húmeda que al presionar con la mano se queda compacta. Como esta masa no tiene gluten, el resultado no va a ser elástico y va a ser algo más difícil de trabajar y extender, pero el resultado y el sabor merecen la pena. La envolvemos en film y la metemos a la nevera una media hora.
Pasado este tiempo, extendemos la masa dentro del molde elegido que engrasaremos previamente si no es de silicona. Esta masa no podremos estirarla con rodillo ya que es bastante seca, así que lo mejor es estirarla dentro del molde directamente con ayuda de las manos hasta cubrir la base y las paredes.
Pinchamos con un tenedor la masa de la base y la horneamos a 200º C unos 20 minutos o hasta que veamos que va cogiendo color. Sacamos del horno y reservamos.

Mientras, limpiamos las alcachofas, quitamos las hojas externas y el tallo (si lo pelamos bien también podemos usarlo)  y cortamos las puntas duras de las hojas. Las cortamos a lo largo por la mitad y ponemos en un bol con agua y limón para que no se oscurezcan. Las cocemos al vapor hasta que estén bien tiernas (unos 20 minutos aproximadamente). Las trituramos en la batidora de vaso hasta obtener una crema fina, si vemos que tiene mucha fibra habrá que colarla con un colador chino (en nuestro caso no hizo falta) y añadimos el tofu, la harina de arroz y el zumo de limón y seguimos triturando. En un cazo hervimos medio vasito de agua con el agar agar un par de minutos y añadimos la mezcla de la batidora, removemos bien para que no se pegue y se integre todo y salpimentamos al gusto.

Si esta mezcla la echamos en un frasco de vidrio y la dejamos enfriar bien, es un fantástico paté de alcachofas, que podremos tomar con tostaditas de pan, con hojas de endibias o con rodajas de manzana. Puedes ver nuestra receta del paté de aceitunas o tapenade aqui.

Paté de remolacha, alcachofa y aceitunas

En este caso vamos a hacer una quiche, así que vertemos el contenido del cazo sobre nuestra base ya horneada. Podemos decorar con unas rodajas finas de tomate, sésamo, orégano y una cucharadita de levadura nutricional. Horneamos otros 15 o 20 minutos hasta que veamos que el tomate se va secando y la superficie toma color.
Dejamos enfriar la quiche antes de tomarla para que el agar agar cuaje del todo.

¡ Qué aproveche!