Nutrición Esencial

Cocina saludable plant-based

Cebolla encurtida y burritos

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Esta cebolla encurtida es ideal como topping

cebolla encurtida para burritos

Cebolla encurtida

“Si no fuera porque la cebolla cruda pica y te deja ese aliento la comería mucho más a menudo”. ¿Te suena?

Seguro que lo has pensado alguna vez. Hace poco que descubrimos esta sencilla manera de preparar la cebolla y nos tiene alucinando. Y es que esta cebolla encurtida nos vuelve locos.

Es perfecta para usarla como topping en unos burritos, una hamburguesa, en unas arepas… hemos probado todas las maneras de comerla. Incluso nuestra hija pequeña se la come directamente con tenedor. Parece mentira que sea cebolla.

La clave de esta preparación son solamente dos pasos, escaldar y macerar. Con esto conseguiremos una deliciosa cebolla encurtida.

Burritos con cebolla encurtida

Burritos con cebolla encurtida

 

Como puedes ver en la imagen, hemos preparado unos estupendos burritos con frijoles negros, arroz integral, pico de gallo (con mango) y cebolla encurtida.

Los hemos hecho con hojas de lechuga, una versión mucho más fresca y rápida de los burritos que si fueran con tortillas. Te animamos a que los pruebes porque son una manera mucho más divertida de comerte una ensalada.

Vayamos con la receta de la cebolla encurtida.

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Cebolla encurtida y burritos

Tiempo de preparación: 

Total: 

Raciones: 3-4 personas

Ingredientes
  • 1 cebolla morada.
  • 1 taza de agua.
  • ½ cucharadita de sal.
  • Zumo de 1 limón grande.
Elaboración
  1. Limpiar la cebolla eliminando la capa externa.
  2. Cortar por la mitad y después en semilunas finas.
  3. Colocar la cebolla en un bol y cubrir con el agua hirviendo. Dejar reposar 10 minutos.
  4. Escurrir el agua y cubrir ahora con el zumo de limón y la sal.
  5. Dejar que se macere así hasta que se vaya a consumir.

 

Como ves, la elaboración no tiene ninguna dificultad y se conserva en la nevera perfectamente 8-10 días.

La cebolla encurtida tendrá un sabor ácido del limón, como si fuera en vinagre y su consistencia aún será ligeramente crujiente. ¡Pero no picará nada en absoluto!

Para preparar estos burritos y darles un toque aún más fresquito, hemos aliñado los frijoles negros salteados con sal y aceite de oliva con un pico de gallo con mango.

Pico de gallo con mango.

Es una salsa muy sencilla de hacer. Sólo tienes que picar media cebolla muy fina, añadir pimiento verde, cilantro y tomate. Todo muy picado. Aliñar con sal, zumo de limón o lima y un buen chorro de aceite de oliva. Así tendríamos el pico de gallo típico pero si añadimos medio mango troceado pequeño tendremos una salsa con un punto dulce, ácido y picante si te animas.

Puedes añadir un poco de arroz integral al burrito y terminar con la cebolla encurtida.

Prueba esta combinación de sabores y texturas porque seguro que te sorprenderá. Es un plato rápido de preparar y muy saludable.

Si te ha gustado esta receta y te chifla la comida mexicana, mira esta receta, también con frijoles negros. Un chili vegano sin carne.

Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.

Nuggets veganos de lenteja roja y mijo

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Nuggets veganos  de lenteja crujientes por fuera y tiernos por dentro

 

Nuggets veganos de lenteja roja y mijo

Nuggets veganos

 

Teníamos muchas dudas con el nombre de esta receta, si nuggets veganos de lenteja , medallones, bolitas… al final el formato que le quieras dar será el que determine cómo llamarlos.

Nosotros nos decantamos por darles esta forma y quedaron estos nuggets deliciosos.

Es un formato perfecto para incluir legumbres, lenteja roja en este caso, y conseguimos que sean bien nutritivos.

La clave es darle tu toque personal con las especias que más te gusten, puedes usar comino, pimentón, curry, nuez moscada… así podrás variar el sabor de la receta de una vez para otra sin aburrirte.

Estos nuggets veganos de lenteja se pueden congelar sin ningún problema, así que no te asustes si 25 unidades te parecen muchas. Incluso, si pruebas y te gusta la receta, puedes hacer el doble de cantidad la próxima vez y, antes de freírlos, congelar en un tupper separados en capas por papel de horno. Una vez congelados podrás separarlos y guardarlos para que te ocupen menos.

 

Nuggets veganos de lenteja roja y mijo

Nugges de lenteja

 

Si no eres muy fan de las frituras, no te preocupes, más abajo te indicamos cómo hacerlos al horno.

Recuerda que para hacer esta receta gluten free, sólo tienes que vigilar que los copos de avena no tengan gluten, o usar copos de mijo o trigo sarraceno, en la masa y utilizar copos de maíz machacados para el empanado.

Vamos allá con la receta de estos nuggets veganos de lenteja roja y mijo.

 

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Nuggets de lentejas rojas y mijo

Tiempo de preparación: 

Tiempo de cocción: 

Total: 

Raciones: 20 - 25 unidades

Ingredientes
  • 170 gr de lentejas rojas (1 taza).
  • 90 gr de mijo pelado (1/2 taza).
  • 65 gr de copos de avena.
  • 1 cucharada de perejil fresco picado.
  • ½ cucharadita de comino en polvo.
  • 1 cucharadita de ajo en polvo.
  • Una pizca de pimienta negra molida.
  • 2 cucharadas de levadura nutricional.
  • Sal al gusto.
  • Aceite para freír.
  • Harina de garbanzos.
  • Pan rallado o copos de maíz triturados para empanar.
Elaboración
  1. Lavar las lentejas rojas y cocer con 300 ml de agua, un poco de sal y una hoja de laurel durante 15 minutos. Al cabo de ese tiempo, las lentejas deberían estar tiernas pero sin deshacerse aún.
  2. Escurrir bien y dejar que enfríen un poco en un colador para que no queden muy húmedas.
  3. Lavar el mijo y cocer con 350 ml de agua y sal durante 20 minutos a fuego bajo. Escurrir y reservar.
  4. En un bol grande, mezclar las lentejas rojas, cocidas y bien escurridas con el mijo (aún caliente pero escurrido), los copos de avena, la levadura nutricional, el perejil picado, el comino y el ajo en polvo.
  5. Mezclar y amasar para que todo quede bien integrado. Ajustar de sal y de pimienta negra.
  6. La masa debe quedar manejable aunque ahora se pegue un poco.
  7. Dejar enfriar completamente, mejor en la nevera, así se volverá mucho más firme gracias al mijo y a la avena.
  8. Formar pequeñas bolas con la masa, aplastarla con las manos y darles la forma deseada.
  9. Pasar por harina de garbanzo y dejar reposar unos segundos.
  10. Preparar una mezcla con 3 cucharadas de harina de garbanzo, una pizca de sal y 150 ml de agua.
  11. Pasar por la mezcla líquida y a continuación por el pan rallado o los copos de maíz triturados.
  12. Reposar unos minutos antes de freír.
  13. Dorar por los dos lados y dejar escurrir el exceso de aceite sobre un papel de cocina.

 

Hace tiempo preparamos esta otra receta de nuggets veganos de garbanzos y gluten. La consistencia es muy diferente pero también son pura delicia, ¿tu con cuál te quedas?

También se pueden cocinar al horno. Para ello, pincelar con aceite una bandeja, colocar las porciones de masa antes de empanarlas y volver a pincelar la superficie. Hornear durante 15-20 minutos a 200ºC hasta que tomen color en la superficie.

Tampoco tendrás ningún problema si quieres hornearlos ya empanados. No quedarán tan crujientes y doraditos como al freírlos pero estarán mucho más ligeros. Pincelar con un poquito de aceite de oliva y unas gotas de salsa de soja ayuda a que queden más morenitos y sabrosos.

 

 

Si te llaman la atención estos formatos divertidos y apetecibles en los que incluir, de una forma diferente, alimentos saludables como las legumbres y cereales, no te pierdas nuestro curso online “Sustitutos vegetales de la carne”. En él encontrarás recetas de chorizo, morcilla, salchichas, seitán, fingers, nuggets… y un montón de ideas para incluir estas preparaciones en tus recetas más tradicionales.

Puede ver toda la información aquí.

Y si prefieres sólo las alternativas GLUTEN FREE, no te preocupes, tienes una versión adaptada para ti.

Si tienes cualquier duda, estamos a tu disposición.

Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.

Arroz gratinado

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Arroz gratinado con verduras, un plato irresistible

Arroz gratinado al horno con verduras

Arroz gratinado

 

El arroz es una de esos alimentos que, si te gusta, lo prepares como lo prepares siempre apetece. Nunca habíamos probado el arroz gratinado y te aseguro que ha sido un descubrimiento.

Queda jugoso en el interior y sequito en la superficie, con mucho mucho sabor.

Hemos usado mucha verdura y guisante texturizado para darle un extra de proteínas, pero podrías usar soja texturizada o incluso añadirles unos garbanzos, tofu o unos buenos dados de seitán.

Pero sin duda, la clave de este plato es el concentrado de tomate y el punto del queso, que hacen que este arroz gratinado sea irresistible.

El concentrado doble de tomate puedes encontrarlo en supermercados, ayuda a que tenga un sabor más potente ya que contiene mucha menos agua que el tomate triturado. Así con poca cantidad conseguimos mucho más sabor.

Si no sabes para que más podrás usar este ingrediente, echa un vistazo a nuestro ketchup casero, es su ingrediente principal.

 

Arroz gratinado con queso vegano

Arroz gratinado con verduras

 

Para preparar el arroz puedes cocinarlo en una cacerola grande y luego cambiarlo a una bandeja de horno o bien usar una sartén apta para hornear.

Nosotros hemos usado una sartén SKK de Conasi con mango extraíble que viene perfecta para estas preparaciones y es sin tóxicos. Para hacer una fideuá y darle los últimos minutos de cocción en el horno también es ideal. (Recuerda que si te interesa esta sartén o cualquier otra, usando el código NUTRICIONESENCIAL tendrás un descuento automáticamente).

Vamos con la receta de este arroz gratinado.

 

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Arroz gratinado

Tiempo de preparación: 

Tiempo de cocción: 

Total: 

Raciones: 4 personas

Ingredientes
  • 190 gr de arroz integral de grano redondo.
  • 1 cebolla.
  • 3 dientes de ajo.
  • ½ pimiento verde.
  • ½ pimiento rojo.
  • 1 vara de apio.
  • ½ zanahoria grande o una pequeña.
  • ½ taza de guisantes.
  • 1 taza de proteína texturizada de guisantes o de soja.
  • 1 tomate maduro.
  • 2 cucharadas de concentrado de tomate.
  • 750 ml de caldo de verduras.
  • 1 cucharadita de pimentón dulce.
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto.
  • 150 gr de queso vegano para gratinar.
Elaboración
  1. Lavar el arroz y dejar en remojo durante 30 minutos, así conseguiremos que se cocine un poquito antes.
  2. Picar las verduras, el ajo, la cebolla, el pimiento, el apio y la zanahoria en trocitos muy pequeños.
  3. Rehogar el ajo con el aceite unos minutos pero antes de que coja color añadir la cebolla con un poco de sal para que sude y se cocine mejor.
  4. Cuando esté transparente, incorporar el pimiento, el apio y la zanahoria. Cocinar a fuego medio durante 10 minutos hasta que las verduras esté muy tiernas.
  5. Entonces incorporar el pimentón y sin dejar de remover añadir el tomate rallado a los pocos segundos para que el pimentón no se queme.
  6. Cuando el tomate se haya cocinado, incorporar el caldo de verduras, la proteína texturizada y el concentrado de tomate. Esperar a que comience a hervir para añadir el arroz escurrido. Corregir de sal si fuera necesario.
  7. Cocinar a fuego medio durante 30-35 minutos. Pasados 15 minutos de cocción, incorporar los guisantes.
  8. Al cabo de ese tiempo, el arroz debería estar ligeramente entero en el interior pero no duro.
  9. Apagar el fuego y dejar que repose 5 minutos tapado.
  10. Cubrir la superficie con queso vegano rallado y gratinar unos minutos antes de servir.

 

Si no quieres hacer esta receta con arroz integral, puedes hacerlo con cualquier otro tipo de arroz, ya sea blanco o de grano largo. Sólo tendrás que tener en cuenta que el arroz integral absorbe un poco más de líquido que el blanco por lo que reduce la cantidad de caldo (con 625 ml para arroz blanco estaría bien) y ajusta el tiempo de cocción, comprueba el estado del arroz a los 18 minutos para que no se pase.

 

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Mac and cheese vegano

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Un mac and cheese vegano y muy nutritivo

Mac and cheese vegano

Mac and cheese vegano

La pasta siempre triunfa y este mac and cheese vegano no iba a ser menos. Estos macarrones con queso quedan increíbles.

Es una de esas recetas con las que cada vez que ves una foto se te hace la boca agua. Y es que la cremosidad de este plato es espectacular.

Quizás a simple vista no lo pienses, pero este es un plato muy nutritivo y por qué no decirlo, saludable.

El hermano de Iván, que también es vegano, nos dio su receta hace tiempo y es la que hoy te enseñamos.

Tenemos que decir que a nosotros nos encanta y que la salsa de “queso” te permitirá hacer  un montón de platos… ¡se la querrás poner a todo!

Con las cantidades de esta receta obtendrás unos 700 ml de salsa, perfecto para 4-5 personas. Pero si quieres hacer más cantidad, no hay problema, puedes conservarla en la nevera durante varios días y tomarla con unas verduras al vapor, crudités, nachos…

 

vegan mac and cheese

Mac and cheese vegano

 

Para nosotros, este mac and cheese vegano se ha convertido en un básico. Es muy rápido de preparar y queda realmente rico.

Pero sin duda, lo que más nos gusta es que los ingredientes son muy saludables, una alternativa perfecta a unos macarrones con queso, ya que son mucho más bajos en grasa.

Hemos usado un trozo de calabaza pero si no tienes podrías utilizar zanahoria en su lugar y el color será un poco más intenso.

Te dejamos la receta a continuación.

 

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Mac and cheese vegano

Tiempo de preparación: 

Tiempo de cocción: 

Total: 

Raciones: 4 raciones

Ingredientes
  • ½ cebolla (120 gr).
  • 1 patata mediana (180 gr).
  • 150 gr de calabaza o de zanahoria.
  • 250 ml de agua.
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto.
  • ½ taza de anacardos crudos (80 gr).
  • 1 cucharada de vinagre de manzana.
  • ½ taza de levadura nutricional (30 gr).
  • 150 ml de leche de coco.
  • Una pizca de cúrcuma opcional.
  • 400 gr de pasta (hemos usado codos de maíz sin gluten).
Elaboración
  1. Limpiar la cebolla y trocearla fina.
  2. Rehogar con el aceite de oliva mientras pelas la calabaza y la patata.
  3. Trocear en dados pequeños y cuando la cebolla esté transparente incorporar los dados de calabaza. Cocinar unos minutos antes de añadir la patata y los 250 ml de agua. Cocinar durante 10 minutos hasta que la patata esté tierna.
  4. Mientras se cuecen las verduras, colocar en el vaso de la batidora los anacardos, la levadura nutricional, la leche de coco y el vinagre de manzana. Triturar hasta conseguir una crema espesa pero muy fina.
  5. Cuando las verduras estén cocidas añadir a la batidora junto con el caldo que haya quedado y volver a triturar.
  6. Cocer la pasta según las indicaciones del fabricante.
  7. Una vez la pasta esté cocida y escurrida, volver a colocar en la cacerola y añadir la salsa.
  8. En caso de notar que está demasiado espesa se puede añadir algo más de leche de coco o del mismo agua de cocción de la pasta.
  9. Servir caliente.
  10. Si deseas un toque más intenso de color, puedes añadir una pizca de cúrcuma en polvo.

 

Si prefieres hacer el plato más completo aún puedes usar pasta de legumbre. La encontrarás en muchos supermercados o herbolarios, puede ser de garbanzos, lentejas, lenteja roja o incluso puedes encontrar de trigo sarraceno que sin ser una legumbre, también tiene un aporte de proteínas más interesante que el arroz, el maíz o el trigo.

Si te apetece otro plato de pasta pero que sea muy cremoso también, échale un vistazo a nuestro pastel de pasta gratinado.

¿Qué ideas se te ocurren para tomar esta salsa del mac and cheese vegano?

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Ensalada de quinoa con mango y edamame

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Ensalada de quinoa, nutritiva y proteica

 

 

Las ensaladas son uno de esos platos que, en nuestro caso, consumimos durante todo el año. Da igual que haga frío o calor, siempre las tenemos presentes. Esta ensalada de quinoa es una muestra de ello.

Es verdad que con el frío, algunos ingredientes apetecen algo menos, pero para eso tenemos la imaginación. Hay que ser creativ@s en la cocina y las ensaladas templadas, con ingredientes algo cocinados pueden ser una buena alternativa.

Una ensalada de quinoa nos aporta muchas proteínas ya que este pseudocereal contiene todos los aminoácidos esenciales y si además añadimos un poquito de edamame… ¡comida completa!

Es perfecta para llevar al trabajo o de picnic ya que al no tener lechuga no se pondrá nada mustia. Y si llevas el aliño aparte te aseguras que se conservará aún mejor.

Y hablando de aliño, te adelanto que el de esta ensalada de quinoa es espectacular, nada de aceite, vinagre y sal.

 

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Ensalada de quinoa con mango y edamame

Tiempo de preparación: 

Tiempo de cocción: 

Total: 

Raciones: 4 personas

Ingredientes
  • 180 gr de quinoa cruda.
  • 1 mango.
  • ½ pepino.
  • ½ pimiento rojo.
  • 2 cucharadas de cebolla morada picada.
  • 250 gr de vainas de edamame.
  • Cilantro fresco al gusto.
  • Sal al gusto.
  • Para la salsa de almendras:
  • 1 cucharada de crema de almendras (puedes usar tahini).
  • 4 cucharadas de agua.
  • 1 cucharada de zumo de limón.
  • 1 cucharada de tamari o Yondu.
  • Opcional: 1 diente de ajo.
Elaboración
  1. Comenzar por lavar muy bien la quinoa debajo del grifo y en un colador. Frotar para que se elimine la saponina.
  2. Cocer con 500 ml de agua y un poquito de sal durante 12 minutos o hasta observar que la quinoa está tierna.
  3. Escurrir y reservar en un colador para que se temple.
  4. Mientras tanto, cocer las vainas de edamame en agua hirviendo con sal durante 5-7 minutos.
  5. Escurrir y enfriar. Abrir las vainas y vaciar las habas de soja verde.
  6. Pelar el mango y cortar en dados pequeños.
  7. Picar la cebolla muy fina y el pimiento.
  8. Cortar el pepino por la mitad a lo largo y luego en semilunas finas.
  9. Para montar el plato, mezclar la quinoa con el resto de los ingredientes y aliñar con un poco de sal. Decorar con cilantro picado al gusto.
  10. Para preparar la salsa, mezclar la crema de almendras, aunque podrías usar de sésamo (tahini) con el agua y el zumo de limón hasta que quede bien disuelto y la salsa sea muy fina.
  11. Añadir el tamari, salsa de soja o Yondu. Si quieres darle un toque más especial y sabroso, rallar un diente de ajo y añadirlo a la salsa.
  12. Decorar la ensalada con hilos de la salsa por encima.

 

La combinación de sabores y texturas es muy importante en la cocina. A la hora de comer esta ensalada de quinoa, cada bocado es una sorpresa. El mango aporta el punto dulce y fresco, el pimiento y la cebolla, ese toque crujiente y el aliño con crema de almendras, la parte cremosa, untuosa y exótica por zumo de limón y el ajo.

Por cierto, si te llaman la atención las ensaladas templadas con ingredientes cocinados, ya sean al horno, a la plancha o incluso al vapor, te dejamos aquí una de nuestras preferidas. Una ensalada de pimientos asados que como puedes ver tiene hasta vídeo receta.

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Lentejas con verduras

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Lentejas con verduras y cómo hacer que los niños las amen

 

Las lentejas son esa legumbre que parece pasar desapercibida hasta que la comes. En ese momento solemos comentar que son una de nuestras legumbres preferidas y los niños opinan lo mismo.

Desde bien pequeños las han comido fenomenal, pero han tenido etapas en las que algunos ingredientes no les apetecen nada y no quieren ni verlos. Y ahora mismo le ha tocado al pimiento o a la zanahoria cocida.

Si a unas lentejas con verduras les empezamos a retirar verduras porque no les guste su apariencia puede que lleguemos a quedarnos con unas lentejas cocidas con agua, así que algún remedio teníamos que encontrar.

Como el sabor les encanta, sólo se trata de que no las vean, por eso siempre puedes retirarlas al final de la cocción, para lo que los trozos deben ser grandes para poder encontrarlas o bien triturarlas.

La calabaza nunca falta.

En esta receta de lentejas con verduras, usamos mucha calabaza. Es una verdura que durante la cocción tiende a deshacerse, dejando un sabor suave, agradable y ligeramente dulzón. Si quieres que mantenga la forma, añádela a mitad de la cocción de las lentejas y se quedará más entera.

 

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Lentejas con verduras

Tiempo de preparación: 

Tiempo de cocción: 

Total: 

Raciones: 4-6 raciones

Ingredientes
  • 300 gr de lentejas.
  • 2 zanahorias.
  • 1 cebolla.
  • ½ pimiento rojo.
  • 1 patata.
  • 400 gr de calabaza.
  • ½ calabacín.
  • 1 tomate maduro.
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto.
  • 2 hojas de laurel.
  • 1 cucharadita de pimentón dulce.
Elaboración
  1. Remojar las lentejas al menos 4 horas, mejor si es toda la noche.
  2. Limpiar la cebolla y picar bien fina. Rehogar con el aceite mientras preparas el resto de verduras.
  3. Eliminar las semillas del pimiento y cortar en tiras largas y anchas.
  4. Pelar la zanahoria y cortar a lo largo por la mitad.
  5. Añadir el pimiento y la zanahoria a la cacerola con la cebolla y cocinar hasta que la cebolla esté muy tierna y comience a dorarse.
  6. Pelar la calabaza y cortar en dados de 1 cm. Hacer lo mismo con la patata y el calabacín.
  7. Cuando la cebolla esté lista, agregar a la cacerola la calabaza y el calabacín y dejar que se cocine 5 minutos.
  8. Añadir el pimentón, el laurel y con el fuego bajo para que el pimentón no se queme, cocinar unos segundos e incorporar el tomate rallado para cortar la cocción.
  9. Dejar que fría 2 o 3 minutos.
  10. Añadir las lentejas, lavadas y escurridas y cubrir con agua hasta que cubra todo unos 4 dedos. Añadir la patata y cocinar, según el tipo de lenteja el tiempo puede variar, alrededor de 30-40 minutos.
  11. Cerca del final de la cocción, añadir la sal. Esto hará que no se rompa la piel y se cocinen mejor.
  12. Cuando las lentejas estén tiernas, retirar el pimiento y la zanahoria. Pelar el pimiento y triturar junto con un poquito del caldo. Volver a añadir a la cacerola y remover.

 

Al triturar las verduras al final de la cocción, conseguimos un caldo más espeso y cremoso, con mucho sabor.

Puedes añadir otras verduras que te gusten mucho, sustituir o adaptar a tu gusto. Pero el toque de pimentón les queda estupendo, ese no se lo cambies.

Tanto si eres muy muy fan de las lentejas como si no, te recordamos que una de nuestras recetas preferidas son estas albóndigas de lentejas. Seguro que si no lo dices nadie se creerá que las tienen.

Si tienes una olla lenta y quieres ver cómo las cocinamos, te dejamos estas lentejas en olla lenta. Pero si no tienes y te resulta curioso o quieres aprender a cocinar con ella revisa nuestro Curso online Cocina vegana con olla lenta.

 

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Empanadillas veganas

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¿Echas de menos las empanadillas? ¡Eso se acabó!

 

 

Buscar entre las recetas de toda la vida y plantearse el reto de veganizarlas es muy entretenido.

Seguro que hay alguna receta a la que tenías especial cariño anteriormente, a nosotros las empanadillas por ejemplo nos encantaban.

Así que ideamos como crear un nuevo relleno 100% vegetal que recordase al tradicional de atún en cuanto a textura y sabor.

El resultado es fantástico, así que te invitamos a probar esta receta de empanadillas veganas caseras.

 

 

Nosotros hemos usado unas obleas muy interesantes para empanadillas veganas, que son sin gluten y sin aceite de palma. Nos hizo mucha ilusión encontrarlas porque suelen llevar manteca de cerdo y hacía años que no las hacíamos. La verdad es que cuando están calientes quedan genial, crujientes y muy ricas pero al enfriarse la masa se vuelve algo elástica y correosa.

Si quieres otra alternativa, bien porque no te guste esta opción o bien porque no encuentres esta marca (ADPAN), puedes utilizar masa quebrada o pasta brisa. Extiende la masa con un rodillo y usa un cortapastas redondo de unos 10 cm de diámetro para hacer tus obleas. El resto sería todo igual que en la receta.

Vamos con ella.

 

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Empanadillas veganas

Raciones: 16 uds.

Ingredientes
  • ½ taza de soja texturizada fina.
  • ½ taza de caldo vegetal.
  • 40 gramos de tofu.
  • 1 lámina de alta nori(opcional para más sabor a mar).
  • 4 cucharadas de salsa de tomate.
  • 16 obleas veganas (usamos unas sin gluten).
  • Sal al gusto.
Elaboración
  1. Hidratar la soja texturizada con el caldo de verduras en un cazo hasta que se absorba el líquido.
  2. Añadir el tofu cortado en dados pequeños, incorporar la salsa de tomate y mezclar.
  3. Moler el alga nori en el molinillo de café o cortarla en trozos pequeños si no tienes molinillo.
  4. Corregir la sal el relleno.
  5. Extender las obleas y colocar una cucharada del relleno, tiene que estar frío, en el centro de cada oblea.
  6. Cerrar la masa sobre sí misma y presionar los bordes con un tenedor para que queden bien selladas.
  7. Freír en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.

 

Un par de trucos interesantes para que te queden unas empanadillas veganas de 10.

  • Si notas el relleno muy líquido es posible que al freírlas se te escape de la empanadilla y se monte una auténtica batalla con el aceite. Para evitarlo puedes colocar el relleno en un colador muy fino o una gasa para que escurra parte del líquido. O bien añadir una cucharadita de almidón de maíz (Maizena) o de patata al relleno. Al calentarse durante la fritura, el relleno tomará algo más de consistencia y no se escapará tanto.
  • Si te preocupa que no queden bien selladas al no usar huevo batido, puedes disolver una cucharadita del almidón de maíz en dos cucharaditas de agua, lo mezclas bien y pincela con este líquido el borde exterior de las empanadillas ligeramente antes de cerrarlas. Si te pasas con la humedad es posible que la masa se ablande demasiado, así que ten cuidado.

 

 

 

 

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