Normalmente cuando una mujer anuncia que está embarazada recibe toda clase de consejos. La alimentación es uno de los grandes pilares de la salud y tema susceptible de opinar.
¿La cosa se complica cuando eres vegetariana?.
Depende, yo he tenido experiencias de todo tipo. La gente que está a mi alrededor, amigos, compañeros de trabajo, me preguntan curiosos si sigo comiendo crudo y vegano. En general son bastante respetuosos (en otro post hablaré de mi experiencia con médicos, matronas, etc) cuando les contesto, hay quien dice que lo respeta pero que no lo comparte, o que si estuviera embarazada cambiaría su alimentación. También hay quienes me comentan que siendo vegetarianos han vuelto a comer carne o pescado durante su embarazo, pero yo sigo sintiendo que los animales no son comida ni objetos de consumo, sus vidas valen tanto como la mía propia o la de mi bebé.
La verdad es que no se si es por el embarazo o por el frío, pero desde hace unos meses estoy comiendo menos crudo. Hay cosas que he tenido que cambiar porque sentía que mi cuerpo lo rechazaba, por ejemplo los batidos verdes, y me he pasado a los zumos que me caen mejor. Desde que compramos nuestra licuadora Hurom hacemos todo tipo de nuevos zumos!!.
Hemos dado prioridad a legumbres y cereales integrales, manteniendo el consumo de semillas, frutos secos, frutas, aguacate, muchas ensaladas, verduras de toda clase y en menor medida alguna carne vegetal, que prepara Iván en casa, tipo hamburguesa, morcilla o salchicha.
También ha aprendido a hacer pan de masa madre, con espelta, centeno…. hermosos y sanos, que a menudo tomo para desayunar con tahini y Marmite.
Pan casero de espelta, pasas y nueces. |
Los alimentos los preparamos de manera sencilla, al vapor, cocción suave y algunos horneados. Combinando pocos alimentos en cada comida y empezando siempre con una gran ensaladota. Para cenar recurrimos a sopas o cremas de verduras.
Y la verdad es que me siento fenomenal, me imagino que cuando vaya llegando el buen tiempo y calorcito me apetecerá comer más crudo, también porque estaré más pesada con la panza.
Lo importante es estar conectada contigo misma en este momento tan mágico y escuchar aquellos mensajes, antojos (sanos), que a veces te dan muchas pistas de lo que tu cuerpo necesita.