Ya hemos enviado el boletín de este mes ¡esperamos que os guste!. Le hemos dado cierto protagonismo al aguacate, y se nos ha ocurrido mostraros cómo germinar una semilla de aguacate.
Regresando de vacaciones…
Acabamos de volver de Barcelona. Hemos pasado unos días deliciosos y relajados, con tiempo para tomar baños en el mar y para caminar por la montaña o pasear por la ciudad.
Cuando volvíamos hacia Madrid, Iván y yo reflexionabamos sobre la diferencia de estas vacaciones y las del año pasado. Concretamente, con respecto a la alimentación. El verano pasado estuvimos en Ibiza, pero estuvimos bastante agobiados por si encontraríamos comida vegana, así que llevamos bastantes productos desde casa, para poder hacer las comidas en el apartamento. Sin embargo, este año, nos hemos relajado y sólo hemos llevado alqunos dátiles, higos secos, y muesli deshidratado casero. Nos hemos dado cuenta que es fácil viajar comiendo crudo, ya que en cualquier sitio encuentras frutas, verduras ( y más siendo verano) o alguna opción vegana cocinada. Ha sido bastante distinto, en un camping y con tan solo unos platos y cubiertos…sin más complicaciones.
Cuando hemos estado en la ciudad hemos comido en varios restaurantes veganos o con opciones veganas, tratando de comer lo máximo crudo. Curioso observar como después de tanto tiempo comiendo crudo, el tomar algún producto cocinado, o mejor dicho, procesado (tipo fiambre vegano) nos ha generado algunos ardores de estómago…eso ya no es para nosotros. También han aparecido algunos granitos en la cara de los que no nos acordábamos…
Pero hemos estado felices y si hemos comido algo ha sido con disfrute y agradecimiento, que es lo que nos falló el año pasado. Ahora, ya de vuelta a casa, notamos que necesitamos litros de batido verde y muuuchas ensaladas, volver a nuestro ritmo habitual…¡y dormir acurrucados con las gatitas Flora y LLuvia en nuestra cama!.
El kéfir de agua
Mucha gente conoce el kéfir que se obtiene a partir de leche. Nosotros hacemos el kéfir de agua, que también es un probiótico. Se hace con unos gránulos diferentes y usando agua en lugar de lácteos.
Los alimentos probióticos son aquellos que contienen microorganismos vivos y son altamente beneficiosos para regenerar y mantener la flora intestinal. También refuerzan el sistema inmunitario, por lo que ahora es una época ideal para empezar a consumirlo, de cara a prevenir catarros en el invierno.
Se elabora a partir de unos gránulos, que normalmente se regalan, ya que con el tiempo van creciendo y cada vez se tienen más (se pueden congelar o deshidratar para guardarlos). Aparte de esto, sólo necesitas agua, un limón, panela (u otro edulcorante) y alguna fruta seca tipo higos, orejones, etc. Dejas los componentes en un bote de cristal cerrado y en dos días ya puedes disfrutar tu kéfir de agua, que tiene un aspecto y sabor similar a una limonada.
Los cuidados que requiere son mínimos, aportando beneficios considerables:
-Refuerza el sistema inmunitario.
-Mejora la piel.
-Efecto depurativo a nivel intestinal, ayudando a eliminar problemas de estreñimiento, gases o digestiones pesadas.
Se puede beber a lo largo del día, preferiblemente antes de las comidas.
Con el calor del verano crece más lentamente, pero tenemos gránulos de kéfir para regalar, por si alguien esta interesado en probarlo.
Fin de semana en Granada
Este fin de semana lo hemos pasado de relax en Granada. Si no habéis estado, os recomendamos que preparéis una escapada cuando sea posible. Sus calles, la Alhambra…puro encanto.
Antes de ir miramos algún restaurante vegetariano y encontramos dos: Raíces y Paprika.
Estuvimos comiendo el domingo en Raíces. Está en la calle Pablo Picasso, 30 / teléfono 958 120 103. Cuenta con una amplia carta de platos vegetarianos y veganos.
Fuimos un grupo grande (10 personas) y el trato fue excelente: rápidos y atentos. La comida era sencilla, con raciones muyyyy abundantes. Nosotros pedimos a la carta pero también tienen menús diarios a precios asequibles. El local es bastante amplio y el ambiente tranquilo. Sólo éramos veganos Iván y yo, y a todos les gustó la comida.
Aquí os pongo algunos de los platos que se pidieron: albóndigas de soja, ensalada libanesa y arroz con setas…
Ideas para comer vegetariano en Madrid
Si vas a venir a Madrid de visita o vives aquí, estás de suerte. Existen numerosas opciones para comer vegetariano. Te hacemos las siguientes propuestas:
–Loving Hut.
C/ De los reyes, 11./ Teléfono: 915590217.
Es un restaurante vegano, en pleno corazón de Madrid, junto a Gran Vía y Plaza España. Tienen un menú diario y de fin de semana, también puedes pedir a la carta. La dueña, Mª José, es muy amable y atenta. Os recomendamos la ensalada Aulac y el curry. Cierra los lunes.Buena relación calidad-precio.
–Shi Shang.
C/ Concepción Arenal, 3./ Teléfono: 915231220.
Comida china y vegetariana (casi todo es vegano). Hacen réplicas de los platos típicos de la gastronomía asiática: pollo vegetal al limón, bolitas de tofu, sushi, arroces y tallarines, rollitos de primavera…Puedes tomar bufet libre por unos 9 euros, o pedir los menús que proponen desde 6,50 euros. Tienen comida para llevar.
–La Mazorca.
Paseo Infanta Isabel, 21./Teléfono: 915017013.
Le tenemos un cariño especial. Es el primer restaurante vegetariano al que fui, me llevó Iván hace más de 8 años,cuando no eramos vegetarianos ( ni me lo planteaba, cuantas vueltas da la vida…) Siempre íbamos para celebrar cumpleaños, aniversarios o darnos algún capricho (por aquel entonces éramos universitarios, con una paga que daba para poco…). Está situado junto a la estación de Atocha Renfe. Hace mucho que no vamos, pero a menudo nos acordamos de los buenos ratos que pasamos allí.
–Crucina.
C/ Divino Pastor, 30./ Teléfono: 914453364.
Restaurante crudivegano en la zona de Malasaña. Sus platos son tipo gourmet. Cuentan con un menú diario al precio de 12,95 euros, a la carta sube más de precio. Lo mejor los postres.Os recomendamos que reservéis.
–Habibi.
C/ Ave María, 41./Teléfono: 915282569.
Comida libanesa en Lavapiés. Puedes pedir platos vegetarianos, pero advierte que no te pongan por ejemplo salsa de yogurt con el falafel si eres vegano. Otras opciones son humus, babaganoush (paté de berenjena), hojas de parra rellenas de arroz o taboulé. Es económico, por unos 14 euros comen 2 personas.
Si vas a Lavapiés, no dejes de visitar la tienda Planeta Vegano. Está en la calle Ave María, 42, y su teléfono es 912502002. Tienen una amplia variedad de productos, todos veganos. Puedes encontrar: alimentos para perros y gatos, helados crudiveganos, productos de belleza e higiene personal, calzado, libros, suplementos…así como todo tipo de productos que te harán la transición al vegetarianismo más sencilla: salchichas (os recomendamos las de Linda Mc Cartney), quesos,chocolates y dulces, pero también otros básicos como trigo sarraceno o quinoa. Sus dueños, nuestros amigos Maite y Frytz son encantadores y te ayudarán si tienes cualquier duda. Abren de lunes a viernes de 10 a 21:30 y los sábados de 11 a 22 horas.
Hay muchos sitios más, cada uno tiene su encanto particular y estilo en la cocina. Nos ha pasado de ir a algún restaurante vegetariano y costarnos encontrar algo vegano, ¡todo con huevo y lácteos!. Pero al final siempre encuentras alguna opción que te permita comer fuera de casa si lo deseas.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.Azúcar: dulce veneno
El azúcar es obtenido a través del procesamiento químico del jugo de remolacha o de caña, eliminando el 90% de la fibra y vitaminas de estas plantas.
El Dr. Lezner explica el proceso de elaboración del azúcar :
Las remolachas se cortan en trozos después de lavarlas y luego se lixivian. Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se le añade cal. En este momento, la reacción alcalina destruye casi todas las vitaminas. En el líquido, mezclado con cal viva, se introduce dióxido de carbono, para así precipitar la cal. El líquido “saturado” se conduce hacia las bombas de filtración que separan las el líquido azucarado de las impurezas. Tras otro tratamiento con sulfato de calcio, por el cual el ácido sulfúrico lo decolora hasta dejarlo casi blanco, se hierve el líquido hasta que espesa. Una centrifugación permite separar el jarabe del azúcar crudo llamado melaza, un producto que contiene muchas sustancias que no son propias del azúcar.
La melaza se utiliza para preparar una sustancia similar al alcohol de quemar y para alimentar al ganado. En las refinerías, este azúcar crudo se ha de transformar todavía en azúcar común o de consumo, para lo cual ha de pasar por varios procesos más de limpieza con carbonato de calcio, de blanqueo con ácido sulfúrico, de filtración a través de carbón de huesos y de cocción hasta obtener los cristales.
El azúcar no resulta indiferente al organismo, y tiene efectos psicológicos. Resulta adictiva, ya que al ingerirla se produce una sensación de bienestar o euforia, mientras que la glucosa es absorbida por la sangre. Una vez que este proceso concluye, podemos experimentar irritabilidad, fatiga, necesitando tomar más dulce, sin saber por qué.
Hoy en día se abusa del azúcar. Casi todos los productos procesados llevan para mejorar su sabor y mantener el consumo de la población. Esto genera desgaste del cuerpo y puede producir diversas patologías.
Se esta estudiando la relación con la inquietud psicomotriz en niños, así como con la aparición de alergias o la descalcificación ósea (al igual de los productos lácteos). Más conocida es su influencia en el deterioro de las piezas dentales o la alteración del páncreas.
Al principio nosotros sustituimos el azúcar blanca por el azúcar moreno de una famosa marca que hay en el supermercado, pero nos dimos cuenta de que solo es el mismo azúcar “teñida”, ya que al depositarse en el fondo del vaso se volvía blanca. Por eso hemos buscado alternativas para endulzar nuestros platos de manera más saludable y evitar ser presos de la adicción al azúcar.
Se pueden usar muchos productos, más naturales y sanos, como: miel de caña, sirope de ágave (con bajo indice glucémico), estevia, o fruta como dátiles, pasas, orejones, etc. Estos son los que nosotros empleamos y ya no tenemos esas ansias de comer dulce y altibajos emocionales, además te lo comes sabiendo que te estas nutriendo a todos los niveles.
Existen varios “venenos” blancos, todos ellos refinados: azúcar, harina, sal y lácteos. Si comienzas a sustituirlos por otros, te estarás haciendo un gran favor.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.Utensilios de cocina
Realmente para comer crudivegano sólo necesitas unos buenos cuchillos.Si quieres elaborar platos más elaborados te vendrá bien hacerte con algunas de las siguientes herramientas:
–Batidora de vaso.
Fue lo primero que compramos.Teníamos la tradicional batidora de brazo, pero la de vaso te permite muchas posibilidades, la más importante es elaborar batidos (verdes o de fruta).
También puedes hacer cremas, sopas, salsas… Si vas a comprar una ten en cuenta que pique hielo, entonces será potente como para triturar verduras de todo tipo .La nuestra cumple este requisito y tiene unos 500 W. Hay una amplia gama de precios, por 50 euros puedes encontrar una interesante.
– Licuadora.
Dado que lo usamos para hacer taboulé, crackers y panes, tartas, galletas, rellenos y muchas más cosas, este se nos quedó pequeño y casi se quema de usarlo casi a diario, por lo que hemos comprado un procesador Cuisinart.
Aunque su precio es elevado ( unos 300 euros), estamos encantados y es una de nuestras mejores compras.
– Deshidratador.
¿Es realmente necesario?. Para nosotros si, y útil. Lo usamos para hacer panes, galletas, harinas de todo tipo, para templar alimentos (comer crudo no implica comer siempre frio, recuerda que se puede calentar hasta 40º C).
Tenemos el deshidratador de 9 bandejas de la marca Excalibur. También existe de 5 bandejas, al principio dudamos por el tamaño, pero nos recomendaron el de 9 y fue un acierto. El funcionamiento es sencillo: tiene un ventilador en la parte trasera y un termostato con el que regulas la temperatura y el tiempo que quieres que este en marcha. Las bandejas tienen una rejilla para que se seque el alimento y si es líquido tienes que poner una lámina de teflexx o silicona. Su precio es de aproximadamente 400 euros.
–Molinillo de café.
Lo puedes utilizar para moler pequeñas cantidades de semillas, frutos secos, hacer harinas, etc…
Unos 20 euros aproximadamente.
–Espiralizador.
No es necesario ni mucho menos, pero te permite crear platos curiosos, entre ellos los sorprendentes espaguetis de verdura.
Encontramos uno por 35 euros con múltiples cuchillas, para distintos tipos de corte.
–Mandolina.
Asegúrate de que permita hacer un corte realmente fino. Te da la posibilidad de hacer platos muy variados. Nosotros casi no la usamos.