¡Buenos días y feliz viernes!. ¿Te gusta la lasaña?. A nosotros nos encanta. Habitualmente utilizamos seitán troceado para sustituir la carne picada de la versión tradicional.

De esta manera queda muy rica, pero en esta ocasión hemos querido hacerla sólo de verdura. Y hemos elegido brócoli y champiñón Portobello. Una combinación deliciosa.

Hace años no me gustaba el brócoli, pero eran prejuicios mios contra el pobre… lo veía tan feito y me parecía que debía estar duro… vamos, que no. Iván empezó a cocinarlo de maneras muy variadas y exquisitas, tanto que hoy el brócoli es una de mis verduras favoritas. ¡Dale una oportunidad a todas las verduras!.

Esta lasaña es una forma ideal de incluirlo en tus platos si no te va mucho, ¡está realmente buena!. La hemos disfrutado mucho los tres, a Antu le ha encantado, aunque la verdad es que todo lo que le damos le gusta… Tiene 14 meses y desde los 13 come lo mismo que nosotros.

Nuestra verdura es cortesía de Ecojarama, que nos trae cestas llenas de color cada semana. En esta ocasión también nos han traído un bote de tomate triturado, con el que hemos hecho la salsa de tomate casera. Súper bueno y eco.

Si no encuentras Portobello puedes usar champiñón común u otra seta que te guste. Y la salsa de tomate la puedes hacer casera como nosotros o ponerle una ya preparada…aunque merece la pena hacerla en casa.

 

Ingredientes:

2-3 raciones.

– 1 paquete de láminas de pasta para lasaña.

Para el relleno:

– 250 gr de champiñón Portobello.

– 250 gr de brócoli.

– 2 cebollas.

– Sal, aceite y ajo en polvo (al gusto).

Para la salsa de tomate:

– 500 gr de tomate triturado.

– 1 cebolla grande.

– 1 cucharadita de jugo concentrado de manzana o melaza de cereal.

-Sal y aceite.

Para la bechamel

– 300 ml de bebida vegetal sin azúcar.

– 1 cucharada colmada de harina.

– 3 cucharadas de aceite de oliva suave o de girasol.

– Sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto.

 

Elaboración:

Relleno:

Cocemos el brócoli al vapor hasta que esté cocido pero aún al dente (unos 8-10 min).

Mientras, picamos la cebolla muy fina y la sofreímos con aceite hasta que esté muy tierna.

Cortamos los portobello en trozos pequeños, primero en rodajas y luego en trocitos y los echamos a la sartén junto con la cebolla. Cocinamos por 5 minutos a fuego medio- alto. Añadimos la sal, la pimienta, negra, el ajo en polvo y por último, el brócoli. Lo movemos bien, y rompemos trocitos de brócoli para que la masa se integre mejor.

Reservamos.

 

Salsa de tomate:

Picamos muy fina la cebolla y la sofreímos con aceite hasta que esté blanda y dorada. Le añadimos el tomate triturado y dejamos freír todo junto hasta que el aceite aparezca en la superficie. Unos 10-15 min). Corregir de sal y acidez (con un poco de melaza) y reservar.

Salsa bechamel:

En una cacerola, ponemos a calentar el aceite. Cuando esté caliente, añadiremos la harina y dejamos que fría para que se tueste muy levemente y pierda el sabor a harina cruda.

Sin dejar de remover, echamos la bebida vegetal y dejamos que hierva, entonces bajamos el fuego, y lo mantenemos al mínimo durante 10 minutos sin parar de remover.

Añadimos la sal, la pimienta negra y la nuez moscada.

Reservamos para el montaje.

 

Montaje:

En una placa de horno untada de aceite o margarina, colocamos las placas de pasta según indicaciones del fabricante.

Encima, pondremos una generosa capa de salsa de tomate (triturada o no, dependerá del gusto). Encima del tomate una capa con el relleno. Cubrimos con una capa fina de bechamel y tapamos con otra lámina. Repetimos la operación hasta completar otra capa mas. Ésta última, la pintaremos por encima con salsa de tomate y una buena cantidad de bechamel.

Llevamos al horno y cocinamos por 15 minutos hasta que se gratine la bechamel.

 

 

Te deseamos un estupendo fin de semana. Nosotros iremos a Biocultura, y estaremos muy bien acompañados. Este año será muy especial porque vamos a quedar con varias amigas blogueras vegetarianas. ¡Qué ganas!.

 

 

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