Gratín de berenjena y tomate natural con queso cheedar vegano.

¡Buenos días!. Esta receta te va a encantar. Lleva un queso vegano, que recuerda al tipo cheedar. Iván ha hecho el ya famoso queso de Danza de fogones un par de veces, y con algún cambio tenemos nuestra propia versión.

Los ingredientes de hoy son muy sencillos: tomates, berenjenas, cebolla, zanahoria, tofu… Como cada viernes, tenemos nuestra cesta de verdura ecológica cortesía de Ecojarama. Si estas en Madrid puedes hacerles tu pedido eco.

Al sacar la porción individual se “desmonta” un poco, te pido perdón porque las fotos no me han quedado tan lindas como me gustaría, no hacen justicia al plato. Así que pruébalo en casa sin dudarlo, te gustará seguro.

Un plato muy mediterráneo.

Ingredientes:

– 4 berenjenas pequeñas.

– 1 cebolla.

– 4 tomates pequeños.

– 400 gr de tomate pelado y picado (puede ser en conserva).

– 1/2 cucharadita de cúrcuma.

– 1 pizca de cayena molida.

– 2 yogures naturales de soja.

– Aceite y sal.

Para el Cheedar de tofu:

– 150 gr de tofu.

– 2 Cucharadas de levadura nutricional (o de cerveza).

– 3 Cucharadas de aceite de oliva.

– 6 Cucharadas de agua.

– 1 zanahoria pequeña cocida.

– Sal al gusto.

– 2 Cucharadas de zumo de limón.

– 1 Cucharada de vinagre de Módena.

Elaboración:

Primero cortamos las berenjenas en rodajas de medio cm de grosor y las ponemos con un poco de sal en un escurridor. Mientras tanto, picamos la cebolla y la rehogamos en una sartén hasta que esté bien tierna. Cuando esté blanda, añadimos la cúrcuma, la cayena y el tomate, pelado y cortado en trocitos. Dejamos freír todo junto a fuego medio hasta que el tomate esté frito. Si está un poco ácido podemos añadir una cucharadita de melaza de arroz . Trituramos la salsa y reservamos.

Escurrimos bien las berenjenas y las hacemos a la plancha, hasta que estén blandas. Colocamos en una bandeja de horno la mitad de las berenjenas y las cubrimos con la mitad de la salsa de tomate y un yogur de soja por encima. Disponemos encima el esto de las berenjenas y añadimos el resto del tomate y el otro yogur. Colocamos los tomates cortados en rodajas finas y llevamos al horno a 180º C durante 10 o 15 minutos, hasta que el tomate comience a tomar color. Entonces añadimos el cheedar de tofu por encima y volvemos a hornear hasta que el gratinado comience a secarse y a coger color.

Para preparar el cheedar solo tendremos que triturar todos los ingredientes juntos en la batidora.

El toque del queso vegetal le queda genial.

Cuéntame, ¿que te parece este plato?. ¿Te gusta nuestro queso vegetal?.

¡Feliz fin de semana y no te pierdas el menú de mañana!

Cuscús de verduras y garbanzos

La receta de hoy te va a encantar. Hace años que una amiga marroquí de mi familia me enseñó a hacer el cuscús tal y como lo hacen en su país.

Me gustó tanto, que me compré una vaporera/cuscusera para hacerlo igual que Zineb me enseñó. Es genial, abajo se va haciendo la verdura y arriba haces la sémola.

Realmente, he modificado la receta de Zineb, porque cuando la aprendí yo no era vegana y la hizo con carne. Quitando este elemento, el resto es exactamente igual.

La verdura, que hoy es cortesía de Ecojarama, queda exquisita con el toque de las especias. Pero la clave para mí está en la manera de preparar la sémola.

Mi cuscusera marroquí

Como puedes ver, este plato me apasiona. Además, ya puesta a compartir contigo, te diré que le tengo aún más cariño porque lo comí el día que parí, fue mi última comida antes de convertirme en madre. Y me sentó de maravilla, ¡¡ y eso que me lo comí con las primeras contracciones!!.

Espero que hagas este rico cuscús, aunque no tengas vaporera queda fantástico.

Un plato muy completo

Ingredientes:

– 1 Berenjena.
– 1 Calabacín.
– 1 Calabaza pequeña.
– 1 o 2 Patatas.
– 2 Zanahorias.
– 1 Cebolla.
– 2 Tomates.
– 150 gr de guisantes.
– 200 gr de garbanzos secos.
– 200 gr cuscús integral.
– Aceite de oliva.
– Sal.
– Agua.
– 1 cucharadita de comino molido.
– 1 cucharadita de pimienta negra molida.
– 1 cucharadita de cúrcuma.
– 1 cucharadita de jengibre molido.
– 1/2 cucharadita de pimentón.

Elaboración:

Ponemos en remojo los garbanzos la noche anterior. Por la mañana los ponemos a cocer con agua hirviendo junto con una hoja de laurel, una cucharada de sal y un trocito de alga kombu. Cocer en olla rápida media hora y comprobar que estén bien cocidos, escurrir y reservar el caldo.

Por otro lado, picamos la cebolla finita y ponemos a freir a fuego medio. Cuando comience a dorarse, añadimos las especias, dejamos freír unos segundos con cuidado de que no se quemen y añadimos el agua de cocción de los garbanzos, así el caldo quedará mas sabroso. Añadir más agua si fuera necesario.

Vamos a preparar las verduras. Pelamos las zanahorias y las cortamos a lo largo por la mitad y después a lo ancho. Las añadimos a la olla junto con la patata, que habremos pelado y cortado en trozos grandes. Dejamos cocer 5 minutos mientras vamos preparando el resto de verduras.
Lavamos muy bien el calabacín, la berenjena y la calabaza ya que irán con la piel, si es ecológico mejor, para que no se rompan mucho durante la cocción. Cortamos todo en trozos grandes o en rodajas ( entre 2 y 4 cm de grosor).
Pasados los 5 minutos añadimos el resto de verduras junto con los guisantes, los garbanzos y los dos tomates rallados. Dejamos cocer otros 10 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.

Mientras tanto, y para aprovechar que la olla está hirviendo, vamos a preparar el cuscús. En esta ocasión lo vamos a hacer de la manera tradicional, es decir, con una cuscusera que se acopla a la cacerola. Si no tienes puedes seguir las instrucciones del fabricante y prepararlo con agua hirviendo o con caldo , pero te aseguro que como lo vamos a hacer queda mucho mejor, el grano más suelto y más jugoso.

Ponemos el cuscús en un bol o fuente grande y le echamos dos o tres cucharadas de agua, removemos bien y dejamos unos minutos de reposo. Ahora colocamos el cuscús en la cuscusera para que se vaya cocinando al vapor. Lo dejamos cocer hasta que el vapor salga a través de él. Lo sacamos al bol y volvemos a repetir la operación del agua, agregamos otras 2 o 3 cucharadas y amasamos con las manos para que no se formen pegotes. Colocamos en la cuscusera y de nuevo al fuego. La tercera vez que hagamos esto, añadiremos agua templada con sal, y en la cuarta y última, separaremos el grano con las manos embadurnadas de aceite. Así conseguiremos que el grano quede suelto y jugoso a la vez que hidratado del todo.

Hidratando el cuscús con mimo

Mientras hacemos todo esto casi con seguridad que las verduras están listas, si es así paramos el fuego y reservamos hasta el momento de servir.

A la hora de servirlo, podemos sacar caldo de la cocción en una salsera, para que cada comensal lo tome con más o menos caldito según su gusto.

Un cuscús delicioso

Espaguetis de espinacas con salsa boloñesa

Hoy en día existen en el mercado numerosas opciones para preparar platos con “carnes” vegetales. Los más utilizados suelen el seitán y la soja texturizada en sus múltiples versiones.

Hace poco tuvimos una cena con niños y les preparamos un plato de pasta vegano. El sofrito era este y a los peques les encantó. Y no me extraña, porque queda riquísima. Verás como hacer esta boloñesa es muy sencillo y el resultado es genial.

La soja texturizada que usamos en este caso es del Granero Integral. Aunque en el paquete indica que es fina, su grosor es algo mayor que lo habitual, y le da una jugosidad extra.

Cuando comemos pasta en casa, solemos hacerla con verdura salteada tipo wok, pero si hacemos una boloñesa, para nosotros esta es la mejor soja texturizada sin lugar a dudas.

Soja texturizada

Ingredientes:

– 1 cebolla.
– 1 pimiento rojo.
– 1/2 calabacín.
– 1 zanahoria.
– 1/2 taza de soja texturizada fina.
– 400 ml de caldo vegetal.
– 500 gr de tomate natural triturado.
– Espaguetis o cualquier otro tipo de pasta.
– Aceite de oliva.
– Sal.
– 1 cucharadita de panela.

Ideal para sofritos, hamburguesas, albóndigas…

Elaboración:

En un cazo ponemos a calentar el caldo de verduras, cuando rompa a hervir, añadimos la soja texturizada y mantenemos a fuego medio unos 10 minutos aproximadamente, hasta que veamos que está tierna y bien hidratada.

Cortamos la cebolla y el pimiento en trozos pequeños y lo rehogamos en una sartén con aceite de oliva. Añadimos la zanahoria y el calabacín y seguimos cocinando hasta que la verdura esté blandita. Escurrimos el exceso de caldo de la soja con un colador y la incorporamos al sofrito.

Añadimos el tomate a las verduras y lo dejamos unos 10 minutos a fuego medio, pero sin dejar de moverlo, para evitar que se pegue. Cuando esté frito, añadimos sal y un poquito de panela para neutralizar el ácido del tomate.
Cocemos la pasta en abundante agua con un poquito de sal.
Cuando haya transcurrido el tiempo indicado por el fabricante, la enfriamos con agua y la reservamos.
Solo queda emplatar la pasta, y añadirle una buena ración de nuestra rica salsa boloñesa.

Una alternativa vegetal a la carne picada

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¡Buenos días!, acabamos la semana, aunque ayer en Madrid fue festivo y San Isidro nos regaló un fin de semana más largo.

Esta receta la tomamos últimamente en casa de mis suegros los domingos. Como ves, también tienen buena mano en la cocina, ya te conté que tienen un bar en Talavera con muchas opciones veganas.

Su receta la hemos simplificado, y en nuestra versión le hemos quitado las láminas de seitán o tofu que ellos le suelen poner. Tratamos de comer cada vez menos tofu y seitán, y en este plato no los echamos de menos porque las verduras están deliciosas.

Milhojas de verduritas al horno

¿Tendrá algo que ver que sean eco?. Seguro que si. Tú también puedes hacer tu pedido para comer ecológico a Ecojarama, que distribuyen en la provincia de Madrid.
Vamos allá con la receta.

Ingredientes:

– 2 patatas grandes.
– 1 boniato.
– 1 pimiento rojo.
– 1 calabacín.
– 1 berenjena.
– 2 o 3 tomates.
– 1 pimiento verde.
– 1 cebolla.
– Pimienta negra (o 4 pimientas).
– Orégano.
– Pimentón dulce o agridulce (un poquito picante).
– Sal.
– Aceite de oliva.

Elaboración:

Lavamos bien las verduras y pelamos las patatas y el boniato.
Cortamos los pimientos en tiras largas, la cebolla la cortamos a la mitad y luego en rodajas, haciendo medias lunas. El resto de ingredientes lo cortamos en rodajas de 3 o 4 mm de grosor, salvo el tomate que cortaremos en gajos pequeños.

Preparando las verduras…

Una vez que tenemos las verduras preparadas es el momento del aliño, que será el punto especial de la receta.

Las aliñamos…

Colocamos las patatas en un bol grande, les añadimos sal, pimienta negra (mejor 4 pimientas o popurrí) recién molida, un poquito de pimentón y orégano, las cantidades dependerán del gusto de cada uno. Regamos con un poquito de aceite, lo movemos bien y las vamos colocando en una fuente de horno previamente aceitada.

Repetimos esta operación con el resto de ingredientes, y vamos colocando sobre las patatas el boniato, luego la berenjena y el calabacín, encima la cebolla y por último los pimientos. Sobre todo el conjunto disponemos el tomate, decoramos con más orégano y rociamos con un buen chorro de aceite de oliva.

¡Listo para irnos al horno!

Llevamos al horno caliente y mantenemos a 200 ºC durante al menos una hora y media o hasta que los ingredientes estén tiernos.
Si ves que la parte de encima comienza a dorarse demasiado y por debajo aún no está hecho, puedes cubrirlo con un papel de aluminio para que el calor no sea tan intenso y no se tueste más, mientras que así sigue conservando el calor y termina de cocinarse la parte inferior. Para comprobar si está cocinado, puedes pinchar con un palito de brocheta.

1 hora y media después…

¡Qué aproveche!

Anímate a probar esta receta en casa. Es muy sencilla de preparar y el resultado es espectacular. Un plato para disfrutar en la mesa, y además a los niños les gustará seguro.

Desearte un feliz fin de semana, hace un tiempo ideal para salir de casa y disfrutar del campo, del sol… de la vida. ¡Te esperamos el lunes!.