La receta de hoy es de las extra-rápidas. Sólo 5 minutos, o incluso menos.
Te vamos a enseñar cómo hacemos nuestra veganesa (mayonesa vegana) o sojanesa (porque la hacemos con soja).
Hemos intentado hacerla con otras bebidas vegetales pero no sale directamente o si sale, no funciona tan bien. El motivo es porque la soja tiene lecitina que ayuda como emulsionante entre la bebida de soja y el aceite. Hemos probado incluso a prepararla con otra leche vegetal y añadir lecitina de soja pero el resultado, aunque ligado, no aguantaba mucho y la textura no nos gustó nada de nada.
Como verás en los ingredientes, 2/3 de la salsa son aceite, por lo que es muy calórica y habrá que tomarla ocasionalmente.
Tiempo de preparación:
Total:
Raciones: 300 ml
- 100 ml de bebida de soja neutra.
- 200 ml de aceite de girasol (de buena calidad).
- 1 cucharadita de zumo de limón.
- Sal al gusto.
- Pon los ingredientes todos juntos en un vaso de batidora.
- Coloca el brazo de la batidor a en el fondo y si tiene regulador de velocidad, ajusta a velocidad mínima.
- Muy despacio y sin mover el vaso ni la batidora comienza a triturar.
- Enseguida verás como comienza a mezclarse y a cambiar la textura.
- Incluso notarás que el sonido al batir cambia y se vuelve más grave al mezclarse los dos líquidos y cambiar la densidad.
- Cuando veas que comienza a emulsionar, puedes empezar a mover con cuidado la batidora para ayudar y que se mezcle del todo.
Si con estas proporciones, notas que la veganesa queda demasiado compacta y espesa, puedes añadir una cucharada de bebida de soja adicional y seguir batiendo. Ésto hace que se vuelva más líquida.
Y si por el contrario, crees que está aún demasiado ligera, añade más aceite.
Puedes jugar con las cantidades de ambos, manteniendo la proporción y aumentarás la cantidad total de veganesa.
Si sigues estas indicaciones, no es habitual pero incluso a nosotros, se nos puede cortar. Esto no significa que la veganesa se “haya puesto mala”, solamente que no se han mezclado correctamente el aceite y la bebida de soja y no ha emulsionado. Estamos acostumbrados a hablar de leche cortada cuando se estropea y puede que al hablar de mayonesa cortada entendamos lo mismo, pero no es así.
Si te pasara esto, no la tires. Comienza de nuevo en otro recipiente pero con muy poca cantidad, la suficiente para que cubra las hélices de la batidora y pueda mezlcar correctamente. Cuando notes que ha ligado, ve añadiendo muy poco a poco la mezcla anterior, la que se había cortado y sigue batiendo para que se vaya integrando. Controla la textura de la veganesa y si ves que no es como te gusta añade más bebida de soja para aligerar y aceite para endurecer como te he contado antes.
El único problema que puedes tener si te pasa esto es que puedes acabar con mucha cantidad de veganesa de golpe.
Si es así no te preocupes, en la nevera aguanta bastante bien. Al menos una semana sin problema, siempre y cuando esté bien cerrado.
Un detalle importante para que salga bien, es la batidora. Después de muchos años haciendo veganesa (incluso antes de ser vegetarianos ya la hacíamos con leche) hemos utilizado muchas batidoras distintas y aunque con un poco de maña te apañas con cualquiera, es verdad que aquellas que tienen orificios en la parte del brazo que cubre las aspas son las que mejor funcionan en este sentido. Estos orificios permiten que la soja y el aceite entren separados y salgan mezclados mediante un flujo constante sin necesidad de mover el brazo. Mientras que si no los tiene, puede que solo mezcle lo que tiene dentro, en las aspas, y no sea tan sencillo. Tendrás que mover la batidora casi desde el principio y esto puede hacer que se corte con más facilidad. De todas formas, antes de nada prueba la tuya, no vayas a tirarla. Por otro lado, si además puedes ajustar a velocidad lenta hasta que liga y después un poco más rápida, ya sería perfecta.
Otra de las ventajas de esta versión es que no existe peligro con la salmonella. Ya que ninguno de los ingredientes que usamos es probable que la contengan por sí mismos.
Para darle un toque más auténtico y con más sabor, puedes añadir al final una o dos cucharadas de aceite de oliva. Tendrá más color y un sabor más fuerte sin ser demasiado intenso.
La veganesa o sojanesa, es una salsa que admite muchas variaciones. Te contaremos como preparar un alioli y una salsa rosa.
Los ingredientes del alioli o allioli clásico son el ajo y el aceite. Sin huevo, leche o leche de soja. Se hace en un mortero grande y a mano, moviendo poco a poco y con un hilo muy fino de aceite. El sabor es muy intenso debido al aceite de oliva y al ajo. La versión que te enseñamos debería llamarse mejor ajonesa porque en realidad es una veganesa con ajo, pero es más rápida, suave y práctica porque para un auténtico allioli hay que tener maña, paciencia y mucha muñeca. Para prepararlo necesitarás:
- 200 ml de aceite de girasol (si lo quieres con un sabor intenso usa un aceite de oliva suave).
- 2 dientes de ajo.
- 100 ml de bebida de soja neutra.
- sal al gusto.
Coloca en el vaso de la batidora los ajos pelados junto con el aceite y tritura completamente hasta que no haya ningún trozo. Entonces añade la bebida de soja y la sal y continúa batiendo según las indicaciones de la veganesa, con el brazo quieto en el fondo y cuando ligue, muy despacio de arriba a abajo.
Para una salsa rosa, puedes continuar con la base de la veganesa. Cuando haya ligado y esté homogénea, añade:
- 2 cucharadas de salsa de tomate frito.
- 1 cucharadita de Coñac.
- Zumo de media naranja.
Si no quieres que te quede demasiado ligera, puedes preparar la veganesa un poco más compacta de lo habitual, añadiendo un poco más de aceite de girasol, así cuando añadas los ingredientes extra que son líquidos no aligerarán demasiado la salsa. Es perfecta para cocktail, sandwiches y bocatas, o lo que te apetezca.
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