Te dejamos una breve recopilación de post que hemos publicado en este tiempo y que más interesantes nos parecen:
5 hábitos sencillos y gratis para vivir mejor
¡Bienvenido amor!
Esta entrada es muy especial. Con ella queremos compartir que el pequeño Antu ya está en nuestros brazos.
Antu nació el 4 de Septiembre. Tras un embarazo algo más largo de lo esperado, recibimos a nuestro hijo en el calor y la intimidad de nuestra casa.
El parto ha sido una experiencia intensa, mágica y me ha llenado de fuerza, de poder como mujer, vivenciando la capacidad natural del cuerpo para parir la vida que acogió durante tantos meses. Implicó enfrentarme a miedos, entregarme al proceso del parto de manera salvaje,como la mamífera que soy… Morir para resurgir más empoderada.
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Ahora mismo nos encontramos en un momento muy dulce y amoroso, disfrutando cada instante del pequeño, enamorándonos más y más con cada mirada, respirando su olor, entregándonos en cuerpo y alma, gozando este nuevo camino tan esperado…
21 mensajes para transmitir a la siguiente generación
Saliendo de la cueva
Hoy vuelvo a sentarme frente al ordenador. He estado bastante tiempo desaparecida, como yo digo, metida en mi cueva.
Pero era lo que me pedía el cuerpo, y lo he escuchado. Estoy feliz de contaros que Iván y yo vamos a ser padres. En Agosto daremos la bienvenida a nuestro primer hijo/a.
He pasado unos meses de total introspección, disfrutando de la maravillosa noticia de convertirnos en padres, de manera muy íntima. Nada hacía adivinar que una nueva vida se gestaba en mi vientre, nos sentíamos cómplices disfrutando esos primeros momentos como pareja, camino de convertirse en familia.
Las primeras semanas he estado fusionándome con mi bebé,creando nuestro vínculo, un tanto ermitaña. No me apetecía ver a nadie. Estaba centrada en mi misma, sin exponerme al exterior. Opiniones, consejos ajenos…. no gracias.
Pero todo proceso tiene sus momentos y ha llegado el de abrirme. Compartir nuestra felicidad con el mundo.
Ya estoy a punto de empezar el segundo trimestre y las cosas se van reubicando. Este tiempo me he sentido cansada, me dormía por los rincones, sintiendo crecer mis pechos, desdibujarse la cintura, con algunas naúseas que desaparecieron gracias al sabio consejo de mi ginecólogo: dormir, dormir y dormir.
Así que el poco tiempo libre que tengo lo he dedicado a descansar, dormir, leer, disfrutar de los mimos de mis gatas, de Iván, soñar, sumergirme en la maternidad…
Unido al embarazo, nos hemos mudado de casa, lo cual me ha removido bastante, y aún estamos haciendo el nido.
Tengo la inmensa fortuna de contar con mi tribu de Doulas. El año pasado comencé a formarme como Doula: mujer que acompaña a mujer, a la familia en el proceso de la maternidad, durante la preconcepción, embarazo, parto y postparto. Es un apoyo emocional que pretende devolver a la mujer su poder. Y no hay nada más poderoso que una mujer gestando. Es una Diosa.
Esta experiencia me está permitiendo vivir mi embarazo de manera tranquila, confiada, consciente, madura. Tomando mis propias decisiones sobre lo que quiero y lo que no, evitando caer en la inercia médica que suele considerar a la embarazada una pobre enferma. El embarazo es el momento de mayor plenitud de la mujer.
Y en este punto me encuentro… descubriendo una nueva Estela, mujer-hija-nieta-hermana-madre…
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.Galletitas
El elefante
Esta historia sucedía en la India. Un maestro espiritual enseñaba desde hacía años a varios discípulos, de los cuales cuatro eran ciegos. Estos cuatro discípulos eran muy meticulosos y seguían escrupulosamente las enseñanzas de su maestro. Los cuatro discípulos empezaron a preguntarse si un día llegarían, por fin, a la iluminación prometida.
Se reunieron para intercambiar sus preocupaciones y decidieron que deberían entrevistarse con el maestro y hablarle con franqueza.
-Maestro, seguimos fielmente tus enseñanzas desde hace años. ¿Cuando alcanzaremos la iluminación?. Deberíamos estar ya preparados, ¿no crees?.
-Muy bien- dijo el maestro- Voy a daros la posibilidad de demostrar vuestra capacidad.
Al oir esto, los discípulos rebosaron de alegría, pero esperaban una dura prueba.
-En el bosque hay un claro, y en ese claro hay un elefante. Se que nunca habéis visto un elefante, puesto que sois ciegos de nacimiento. Pero vais a entrar en contacto con el elefante y cada uno me hará una descripción del animal.
Se marcharon al claro y cada uno entró en contacto con el elefante. El primero le cogió la cola. Pensó: ” Un elefante vive en el aire. Es redondo, largo, suave y tiene un mechoncito de pelos”. El segundo cogió la pata y la palpó: “Un elefante es grande y rugoso como un árbol.Vive en la tierra”. El tercero cogió la trompa y tuvo su experiencia de un elefante, igual que el cuarto, que le tocó la oreja. Muy felices y seguros de si mismos volvieron a reunirse con el maestro. Éste entonces les preguntó:
-¿Quién puede decirme que es un elefante?.
El primero dijo sin esperar: -Un elefante vive en el aire, es redondo, largo y termina en un mechoncito de pelos.
-En absoluto- replicó el segundo- un elefante es rugoso y grande como un árbol y vive en la tierra.
-¡Por supuesto que no!-gritó el tercero-.Voy a deciros que es un elefante.
Y empezó a describir la trompa. Antes de que hubiera acabado el cuarto le interrumpió para dar su propia descripción del elefante, es decir, de la oreja. Comenzó una gran disputa, donde cada uno defendía su percepción.
El maestro les dejó pelearse un rato, y luego rogó silencio para decirles que la iluminación no era para el día de hoy. Se limitaban aún a su experiencia, estando cerrados a toda posibilidad de conocimiento más amplio.