Me gusta el trabajo en equipo. El otro día me apetecía una salsa de naranja, con unos filetes de seitán (proteína vegetal elaborada con gluten de trigo) podría quedar muy rico. Y pensé como hacerlo. Últimamente me apetece mucho cocinar y trato de buscar ratitos para hacerlo. Le comenté a Iván cómo iba a hacer la salsa y me dió sugerencias para que quedara mejor.
Puse la cebolla a sofreir, y en un momento que salí de la cocina con el peque…¡se me quemó totalmente!. Empecé de nuevo desde cero. Justo llegó Iván de trabajar y me ayudó a terminarlo. Tras la frustración inicial por la cebolla chamuscada, quedó un plato delicioso.
Sobre una buena base de cebolla, la naranja natural queda espectacular, y el toque del jengibre fresco acaba de poner la guinda.
Para espesar un poco la salsa puedes usar maicena (fécula o almidón de maíz), pero nosotros hemos preferido el Kuzu. ¿Ku…qué?. El kuzu es la raíz de una planta (Pueraria Lobata). Es un alimento-medicina que no falta en nuestra despensa: mejora problemas intestinales como la diarrea, regula la digestión, remineraliza y aporta vitalidad. Lo puedes encontrar en herbolarios, su apariencia es de polvo/terrón blanco.
Ingredientes:
(2-3 comensales).
– 250 gr de seitán.
– 2 naranjas.
– 1 cebolla.
– 1 rodaja fina de jengibre fresco.
– 1 Cucharada de kuzu (o maicena).
– Aceite de oliva.
– Sal.
– Salsa de soja.
Elaboración:
Cortamos el seitán en rodajas de 0,5 cm de grosor. En una sartén con aceite de oliva, vamos rehogando la cebolla cortada en trocitos pequeños. Cuando esté muy blandita, añadimos el jengibre cortado en tiras muy finas y dejamos freír unos minutos más, añadimos 3 tiras de piel de naranja (solo la piel, sin la parte blanca para que no amargue) cortadas también en tiras muy finas. Dejamos cocinar unos segundos y añadimos el zumo de las dos naranjas. Cuando comience a hervir, añadimos una cucharada de kuzu disuelta en un poquito de zumo de naranja, ésto hará que la salsa espese. Lo dejamos cocinarse unos minutos a fuego medio bajo, hasta que la salsa tenga la consistencia deseada. En lugar de kuzu podemos usar maicena, en este caso seguiremos los mismos pasos.
Cuando la salsa esté lista, solo nos queda hacer los filetes de seitán a la plancha con un poco de aceite de oliva para que no se pegue. En el último momento añadiremos unas gotas de salsa de soja, cocinamos unos segundos más y sacamos a un plato.
Servimos los filetes de seitán con la salsa de naranja por encima y podemos acompañar con un poco de cereal, en este caso nosotros los hemos tomado con quinoa hervida.
Tip: ¿Prefieres el tofu?. Prueba a hacer la receta con filetitos de tofu en lugar de seitán. Queda igualmente delicioso.
Rico, rico. Sin lugar a dudas, pasa a formar parte de nuestras maneras favoritas de cocinar el seitán. ¿A ti te ha gustado la idea?.
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.