Estrenamos nuevo mes, y para la mayoría supone la vuelta a la rutina después del verano.
Para nosotros Septiembre es un mes muy especial. ¿Te cuento por qué?. Pues tenemos dos motivos importantes: nos casamos en Septiembre, este año celebramos nuestro segundo aniversario. Además, en Septiembre nació nuestro hijo, ¡este jueves cumple su primer año!.
Como puedes ver, es un mes muy amoroso y tierno para nosotros. De ahí que nos hayamos animado a crear un nuevo libro gratuito para nuestros lectores. En esta ocasión, se trata de un recopilatorio en Pdf de postres veganos.
Cada lunes de este mes publicaremos una receta dulce que forma parte del libro… para que vayas abriendo boca. Durante los primeros días de Octubre lo recibirás en tu correo de manera gratuita. Sólo tienes que suscribirte a nuestro boletín de noticias.
Hoy nos estrenamos con un bizcocho tierno de calabaza. También puedes usar en su lugar calabacín o zanahoria. Esperamos que te guste.
Ingredientes:
– 2,5 Tazas de harina de trigo (hemos usado harina integral).
– 1 Cucharada de polvo de hornear (Royal).
– 1 cucharadita de bicarbonato.
– 1,5 Taza de azúcar (hemos usado panela molida).
– 1 pizca de sal.
– 200 ml de bebida vegetal (leche de almendras, soja, …)
– 200 gr de aceite de girasol o maíz.
– 1 Cucharada de canela molida.
– 1 Cucharada de vinagre de manzana.
– 250 gramos de calabaza, pelada y rallada fina.
Elaboración:
Mezclamos todos los ingredientes secos primero en un bol grande. Pelamos la calabaza y la rallamos muy fina con un rallador.
Añadimos a los ingredientes secos, la leche vegetal templada y el aceite y volvemos a mezclar, esta vez con la batidora de varillas.
Cuando todo esté bien integrado, añadimos el vinagre y batimos bien de nuevo, por último solo nos queda añadir la calabaza y mezclarlo con una espátula o cuchara.
Previamente habremos precalentado el horno a 180º C .
Pincelamos un molde de tarta con aceite e introducimos la masa de nuestro bizcocho.
Llevamos al horno a media altura con calor solo abajo durante 40 minutos aproximadamente. En el último momento y solo si vemos que la superficie no está dorada, podemos poner el gratinador uno o dos minutos pero sin descuidarnos, para que coja algo de color.
Dejamos enfriar antes de desmoldar.
Si con esta base queremos hacer una tarta solo tenemos que abrir el bizcocho por la mitad una vez esté frío y rellenarlo con nata vegana montada. Si queremos darle un toque especial a la nata y para que quede más bonita la decoración, cuando estemos montándola, podemos separar una pequeña parte y añadirle una o dos cucharadas de cacao puro en polvo, así conseguiremos una especie de trufa.
¡Feliz y dulce Septiembre!
Nos encanta escucharte. ¡Los comentarios son bienvenidos!.