Este plato es tradicional de India y se prepara con espinacas. Se llama Palak o Saag según la textura y los ingredientes que tenga.
El Palak, es una crema por lo que se trituran las espinacas tras cocerlas. En cambio, en el Saag, las espinacas no se trituran y queda un plato mas consistente. Además, Palak es la palabra usada para referirse a las espinacas en concreto mientras que Saag es un término que se utiliza para designar cualquier tipo de hoja verde, como en este caso, las hojas de kale.
En nuestro caso, hemos preferido hacer el primero pero con una modificación. Usaremos col kale en lugar de espinacas.
Y tú … ¿conoces el kale?
El kale es una crucífera, también conocida como col pluma o col crespa.
Entre todos sus beneficios, destacan:
– Alto contenido en proteínas, ya que 100 gr nos aportan entre 3,5 y 4,5 g.
– Es muy rica en fibra, por lo que nos ayuda a bajar el nivel de colesterol y mejorar nuestra salud cardiovascular.
– Tiene un alto contenido en vitamina k, ayuda en la coagulación.
– Tiene casi un 200% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A por lo que la col Kale es un potente antioxidante.
– Una taza de kale contiene un 88% de la CDR de vitamina C, lo que la convierte en una verdura especialmente útil en los meses de frío ya que nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Puedes utilizar el kale en salteados, estofados,batidos verdes, ensaladas o incluso hacer unos chips deshidratándolos.
Además de todos estos beneficios, en nuestro caso hay que sumarle uno muy especial, y es que la cultiva APAFAM en nuestro mismo pueblo, a no mas de 500 m de nuestra casa.
El encargado de comercializarla es Ecojarama y como todos los viernes allá vamos con su receta.
Ingredientes:
Para 2 raciones
– 500 gr de kale.
– 250 gr de tofu ahumado.
– 1 cebolla.
– 1 tomate grande maduro.
– 1/2 cucharadita de semillas de comino.
– 1 cucharada de semillas de cilantro molidas.
– 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo.
– 1/4 cucharadita de chili en polvo.
– Sal al gusto.
– 3 cucharadas de aceite de oliva.
– 1 pizca de garam masala.
– 2 dientes de ajo.
– 1 cm de jengibre fresco.
– 100 ml de crema o nata de arroz.
Elaboración:
Cortamos el tofu en cubos de 1 – 2 cm de lado y lo freímos con el aceite hasta que esté dorado por todas las caras. Lo sacamos a un plato y reservamos. En ese mismo aceite, freímos las semillas de comino durante 20 segundos y añadimos la cebolla cortada muy pequeña. Dejamos cocinar hasta que comience a dorarse.
Mientras preparamos la pasta de cebolla, ajo y jengibre. Trituramos 1/4 de cebolla con un diente de ajo y el jengibre pelado, podemos echar un poco de agua para ayudar al batir. Esta pasta se conserva bien en la nevera en un bote cerrado durante 1 semana a menos.
Por otro lado, quitamos los tallos al kale y lo troceamos. Lo cocemos al vapor 5 minutos y lo trituramos en la batidora, reservamos esta crema para después.
Cuando la cebolla esté lista, añadimos las especias en polvo, la semillas de cilantro molidas, la cúrcuma y el chili, cocinamos 1 minuto y echamos 1 cucharada de pasta de cebolla, dejamos freír un minuto sin dejar de remover y añadimos 1/4 de vaso de agua. Hay que esperar a que se consuma el agua y el aceite salga a la superficie, es entonces el momento de incorporar el tomate, que habremos pelado y troceado muy pequeño si está maduro o habremos rallado si no fuera así. Dejamos que el tomate fría 4 o 5 minutos hasta que esté deshecho y frito. Corregimos de sal y añadimos el tofu , el puré de kale. Cocinar por 3 minutos más, incorporar a la sartén la crema de arroz y dejar que se integre durante otros 3 minutos.
A la hora se servir, podemos acompañarlo con un poco de arroz basmati y espolvorear con un poco de Garam Masala.
Desearte un feliz fin de semana, el domingo toca boletín con una nueva y deliciosa receta. No te lo pierdas.
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